Las ventas de vivienda de lujo han subido el 46,5% en España durante los seis primeros meses de este año en comparación con el mismo periodo del 2016, al tiempo que se consolida como una atractiva inversión, especialmente en las grandes ciudades como Barcelona y Madrid. El valor de las transacciones de venta ha aumentado un 54% y el precio medio de estas viviendas es de 750.000 euros, según los datos de la agencia Lucas Fox, especialista en este segmento del mercado inmobiliario.

La obra nueva copa la mitad de las transacciones, es la preferida por los compradores extranjeros y es entre un 10% y un 20% más cara que la vivienda rehabilitada, aunque depende de los barrios. La mayoría de los compradores son españoles y los británicos son los segundos más interesados. Los latinoamericanos, especialmente venezolanos, mexicanos y colombianos, están entrando con fuerza en este negocio, sobre todo en en Madrid, donde han copado el 31% de las compras en el último semestre.

La compra de este tipo de pisos y casas como medio de inversión ya iguala a las que se adquieren como residencia segundaria. Cada uno de ambos segmentos representa el 32% del negocio de compra, según el estudio.

La media estatal se quiebra en las grandes ciudades como Barcelona, Madrid y Valencia. En la capital catalana el interés por invertir alcanza al 43% de la compra de viviendas de lujo entre 450.000 y 900.000 euros, frente al 21% que la adquiere como residencia secundaria y el 18% como residencia principal. Alexander Vaughan, cofundador de la firma, asegura que el mercado inmobiliario catalán no nota aún el impacto de las tensiones políticas. En el primer semestre del año en Barcelona se incrementaron las transacciones el 42,3%.

En Madrid, la compra de viviendas de lujo como inversión representa el 62% de todas las transacciones del segmento premium y el 38% se destina a residencia secundaria.