Los precios de la Alta Velocidad Low Cost (AVLO) oscilarán entre 10 y 60 euros. Así lo propondrá el próximo miércoles el presidente de Renfe, Isaías Táboas, en el consejo de administración de la empresa, según ha detallado en varias entrevistas.

Táboas ha asegurado que su intención es que el sistema de venta sea 'revenue', como ya ocurre con los aviones, con un porcentaje de precios más bajos para los primeros que compran sus billetes. Por otra parte, el trayecto entre Barcelona y Madrid, que comenzará a operar en abril, tendrá la misma duración que el AVE, pero se conseguirá reducir gastos sustituyendo el vagón por unas máquinas de 'vending'. De este modo, la compañía lograría ganar un 20% más de plazas con los mismos costes.

Además, los AVLO no contarán con clase preferente, lo que supondrá un 20% más de plazas, sumando un total de 438 asientos por tren.

Por otra parte, los trenes pasarán a recorrer una media de entre 700.000 y 750.000 kilómetros al año, en vez de los 500.000 y 550.000 que recorren actualmente, para tenerlos parados menos tiempo y "optimizar la inversión".

En cuanto al servicio de Cercanías, el presidente de Renfe ha descartado que no se invierta en este aspecto, ya que hasta noviembre se han destinado 300 millones de euros. "¿Se debería invertir más? Seguro, y el Ministerio ya lo ha dicho", ha remarcado.