El programa socialista parte de la constatación de que la igualdad entre sexos que proclama la legislación española no se ha trasladado todavía a la realidad social. Para avanzar en la "igualdad de hecho", el PSOE propone crear una "ley de igualdad de trato para hombres y mujeres en el empleo" cuyo cumplimiento vigilará una Agencia Estatal de Igualdad.

Las empresas que discriminen salarialmente a sus trabajadoras serán sancionadas, al tiempo que se incentivará a las que tengan mujeres en cargos directivos. La conciliación de la maternidad y el trabajo mejorará con 300.000 nuevas plazas en escuelas infantiles para niños menores de 3 años.

La erradicación de la violencia machista se fomentará desde la niñez a través de asignaturas escolares que potencien los principios de igualdad y respeto. La ley integral contra la violencia sexista completará la "lucha implacable" contra una lacra que "repugna" a José Luis Rodríguez Zapatero.

La reforma de la ley electoral servirá para imponer que las candidaturas al Congreso y al Senado no puedan incluir más de un 60% de miembros del mismo sexo.

En el terreno de la protección social, el PSOE promete subir un 36% las pensiones de viudedad.