Si algo tiene claro Épila es el atractivo de su localidad. Ese es su mayor activo para revitalizar el municipio, sobre todo, de cara a la crisis que la sociedad afronta ante el coronavirus. Por ello, el ayuntamiento epilense ha aprobado en los últimos meses la ejecución de diversas obras de rehabilitación y mejora de equipamientos e infraestructuras, preparando así el municipio para el crecimiento que se espera que acompañe a la construcción del macrocomplejo agroalimentario de bonÀrea en el Polígono Industrial El Sabinar. La ejecución de los diversos proyectos de mejora de Épila corre a cargo del remanente del consistorio. Una partida presupuestaria aprobada el pasado 16 de septiembre y que asciende a 1.351.721 euros.

Conocedora de la importancia que los vecinos más jóvenes representan para el consistorio, el ámbito educativo ha sido uno de los receptores de las ayudas municipales. Con el objetivo de aumentar la seguridad de los alumnos ante el covid-19, el Ayuntamiento de Épila instaló el pasado mes de diciembre tres máquinas purificadoras de aire en la Escuela Municipal Infantil Isabel de Aragón. Previamente, una empresa valoró los espacios más favorecedores para sacar el mayor partido al equipamiento y cubrir en lo máximo posible todo el centro educativo. También, el Colegio de Educación Infantil y Primaria Gaspar Remiro de Épila estrenó 30 detectores de CO2, entregados por el consistorio para su posterior instalación en las aulas y espacios conjuntos. Una medida con la que se evita la ventilación continua en esta época de frío, aunque se mantiene la imprescindible ventilación cruzada en los descansos entre clase y clase.

La mejora del aire se sumó a otra medida de seguridad que obliga a seguir el virus del covid-19: la entrada escalonada de los alumnos al centro, para la cual el consistorio aprobó en el mes de noviembre la habilitación de un nuevo acceso en la puerta lateral de este último centro escolar. Los trabajos acometidos se centraron en abrir esta entrada mediante la adecuación y asfaltado de un camino. De esta forma, el profesorado y los escolares puede cumplir con el protocolo actual para minimizar los contagios.

Y como a ninguna persona se le debería negar el disfrute de la lectura, el Ayuntamiento de Épila acometió la misma obra en la biblioteca municipal, eliminando las barreras arquitectónicas. Los trabajos consistieron en quitar la doble puerta, elevar e igualar un pequeño escalón de la entrada. Ahora, las personas con movilidad reducida y los padres con carritos ya tienen acceso a este espacio cultural, pudiendo disfrutar de las últimas novedades literarias que la biblioteca ha puesto a disposición de los vecinos. La eliminación de barreras arquitectónicas en sendos espacios fue realizada con fondos propios del consistorio, ascendiendo a unos 35.000 euros los trabajos de acceso en el colegio y en torno a 2.000 euros la obra de la biblioteca.

A estas mejoras en los centros educativos de la localidad, se añade la ampliación de las instalaciones del IES Rodanas, que tendrá lugar durante el curso 2021-2022. La futura actuación es una medida muy reclamada ante la falta de espacio en las instalaciones y en vistas a la implantación de la oferta educativa prevista debido al efecto bonÀrea que se espera en Épila.

Un campo moderno

En el ámbito deportivo, el uso de parte del remanente municipal ha permitido al consistorio una de las reformas más esperadas por los vecinos: la renovación del terreno de juego del Campo de Fútbol Municipal La Huerta, que ya luce el verde del césped artificial. Además, los trabajos en la instalación deportiva han incluido la urbanización perimetral del campo, así como la colocación de porterías de fútbol 7 y fútbol 8, banderines para la señalización de los córners y el estreno de nuevos banquillos y vallas perimetrales.

Sin duda, una actuación merecida para el Épila Club de Fútbol, que logró la gran hazaña de participar en una eliminatoria de la Copa del Rey por primera vez en la historia del equipo, tras quedar el año pasado campeón de Regional Preferente y lograr el ascenso a Tercera División. A pesar de no obtener la victoria en el partido contra el Cardassar mallorquín, ahora el equipo de la Comarca de Valdejalón disfruta de un terreno de juego de primera categoría.

También para que los epilenses practiquen deporte en las mejores condiciones y en unas instalaciones de calidad, el ayuntamiento ha procedido a la mejora de otros equipamientos deportivos con los que cuenta actualmente el municipio. En concreto, en la pista de motocross se está estabilizando el terreno, tapando las diferentes grietas que sufría y mejorando los peraltes del circuito. Mientras en el pabellón municipal de deportes, el consistorio está rehabilitando la cubierta y mejorando las bajantes de canalización del tejado.

Nexo con la naturaleza

Después de un año donde el espacio al aire libre ha jugado un papel esencial, el Ayuntamiento de Épila ha apostado por revitalizar el Santuario de Rodanas donde se ha instalado una nueva zona de juego y hasta donde se ha hecho llegar la tecnología a través de la instalación de cinco routers wifi, a los que sumará una antena que dotará de wifi a lugares como la plaza, los merenderos, los aseos, la entrada del santuario e incluso la balsa de los patos.

También se ha colocado un panel informativo que muestra las rutas turísticas de este espacio, que se puede consultar mediante códigos QR. Vecinos del municipio y visitantes pueden disfrutar de la naturaleza y permanecer conectados con el resto del mundo, si así lo desean.

A la mejora en la oferta educativa, deportiva y turística de la localidad de Épila, se añaden otras actuaciones urbanísticas a lo largo y ancho de todo el municipio. Algunas de ellas son la próxima reurbanización de la plaza de España; la primera fase de la reforma y reconversión del edificio del hogar del jubilado en un nuevo centro cívico; la instalación de placas fotovoltaicas en edificios municipales; la construcción de una solera de hormigón en la nave municipal; la instalación de una valla perimetral de protección en plaza Infante Felipe; la ejecución del muro en el puente viejo del río Jalón; o la sustitución de luminarias por led en el alumbrado público, entre otras actuaciones.

Y mientras esperan la finalización de estos proyectos, los epilenses ya han sido testigos de la construcción de los nuevos vestuarios; la renovación del parque de la calle Diputación frente al colegio; la pavimentación de varias calles del casco urbano; y el acondicionamiento de la planta baja del edificio municipal para la instalación del cuerpo de la Policía Local.

Épila se rehabilita y saca partido de todo el atractivo que representa la localidad para el presente de sus vecinos y el futuro de crecimiento que espera el municipio de la mano de bonÀrea.