El nuevo reglamento taurino aprobado en Aragón ha creado división de opiniones entre gente del toro y aficionados, aunque los matadores parecen no dar importancia a si las dos orejas mínimas para salir por la puerta grande deban pertenecer a uno sólo o a varios animales lidiados.

A este respecto, Julián López El Juli , triunfador del Pilar 2004 declaró ayer: "El triunfo de un torero no depende de las orejas que corta. La concesión depende de muchos factores en los que el torero apenas interviene. Lo que tiene que hacer uno es torear en consonancia a como son los toros, muchos de los cuales no dan para hacer faenas de oreja y alzarse con una es una proeza. Luego está el que las quieran otorgar y todo eso".

A su vez, Luis Antonio Gaspar Paulita , desde el hospital madrileño donde se recupera bien de la cogida que sufrió el domingo en las Ventas, reconocía que "a partir de ahora, salir por la puerta grande en Zaragoza será una garantía total de que el torero ha triunfado". Pero matizaba que "a veces la gente pide dos orejas y porque el presidente no te otorgue la segunda cuando ya tienes una en el anterior toro, parece injusto no salir a hombros". Aunque con las nuevas condiciones para presidir una corrida, Paulita reconoce: "Sabrá valorar mejor. Eso me parece fenomenal".

Jesús Millán venía a decir lo mismo: "A veces una oreja tiene más valor que dos, según sea el toro. Una puerta grande es el resultado artístico de toda una tarde y creo que no es el número de orejas la señal de cómo se ha estado".

Y el recien doctorado Paúl Abadía Serranito dijo al respecto: "Más difícil lo vamos a tener: Creo que muchas veces una oreja y una oreja valen mucho más que dos orejas juntas".

OTRAS OPINIONES

El delegado de Asuntos Taurinos, Jesús Pérez, uno de los padres del reglamento, declaró que el nuevo baremo para el triunfo contribuye a "dar más seriedad y dignidad a la plaza de Zaragoza". En cuanto a los presidentes, indicó que "tendrán criterio suficiente para valorar lo que se ha hecho y no dar regalos como tantas veces se ha visto".

Otro de los aspectos positivos del reglamento, según Jesús Pérez, es avanzar en la autonomía aragonesa en los controles veterinarios: "De tener que enviar las astas a Madrid se pasará a poner en valor a los grandes expertos que tenemos en la Facultad de Veterinaria". Por su parte, Dorita Esparza, presidenta de la peña femenina La Madroñera , dijo sentirse molesta, "porque no nos han tenido en cuenta para hacerlo, pese a ser una peña influyente".

El banderillero Carlos Casanova indicaba respecto de los controles: "Los primeros que necesitan que los toros estén en perfectas condiciones son los toreros. A veces arreglan las puntas para pasar los controles y las afilan de forma antinatural, como ya ha pasado".

A su vez, el ganadero José María Arnillas, se declaró de acuerdo con el nuevo reglamento "si las cosas se cumplen", aunque declaró su escepticismo acerca que varíe "el peso excesivo de los caballos y sus monturas y aparejos, que determinan que el toro choque prácticamente contra un muro". Respecto a los controles veterinarios Arnillas indicó que sería ideal que se realizaran en la finca y trasladar a las reses con una semana de tiempo a los corrales, para que se recuperaran del estrés terrible del viaje antes de afrontar la corrida.