Arco 2019, la feria que pone a Madrid en el escaparate mundial del arte contemporáneo, abre sus puertas desde hoy hasta el domingo a su 38ª edición, con Perú como país invitado, 203 galerías procedentes de 31 países y en la que Aragón volverá a estar presente de formas muy diversas, desde una presencia institucional con un stand montado entre el Gobierno de Aragón en colaboración con la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo, a la exhibición de obras de autores consolidados de la comunidad en galerías españolas de larga trayectoria. La intención, tanto para unos como para otros, es «dar a conocer el trabajo tanto de los autores y los museos que en la comunidad apuestan por el arte contemporáneo».

El epicentro de esta presencia aragonesa en Arco es, sin duda, el espacio institucional, que si el año pasado centró su discurso en la figura y la obra de Pablo Serrano, en la actual edición la idea es «dar visibilidad precisamente a los artistas que han expuesto en el Museo Pablo Serrano y en otros museos aragoneses, pues el arte contemporáneo está viviendo un gran momento en nuestra comunidad», señala el director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín.

Así, los elegidos para la ocasión son Teresa Ramón, Premio Aragón-Goya en 2015, quien el pasado año mostró un gran mural en el patio del Museo de Huesca, «y sobre quien se ha preparado un vídeo sobre su trabajo que se presentará en una de los actos periféricos que se han programado, además de estar en candelero por el exitoso documental Carrasca, de Alejandro Cortés»; apunta Escuín; y los artistas que han expuesto en el Pablo Serrano Cristina Huarte, Vicente García Plana y Yann Leto. Además, en la presentación del stand, hoy a las 12 del mediodía estará también el artista Carlos García Lahoz, que protagonizará también otra de las actividades periféricas, en concreto una mesa redonda para dar a conocer su proyecto internacional en Ucrania.

Y es que una de las apuestas del stand aragonés es precisamente este programa paralelo que cuenta con actividades todos los días de la feria. Así, tras la presentación oficial de hoy, mañana será el turno del director del IAACC Pablo Serrano, Julio Ramón, que dará a conocer la programación del museo zaragozano durante el 2019.

El viernes se presentará el videoclip sobre el trabajo de Teresa Ramón; mientras que el sábado, se desarrollará la mesa redonda Parque Aragón-Carlos García Lahoz en Uman, Ucrania, en la que además del artista estarán presentes Nacho Escuín, Viktor Kharaminskyi, primer secretario Embajada de Ucrania en España; y Pedro Sanz, director de la Escuela Bellas Artes La Palma de Madrid.

Estas actividades se han organizado en colaboración con la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de Aragón, «que nos ayudan a programar, elegir ponentes pues queremos que el stand no sea solo algo de la DGA, sino convertirlo en un punto de encuentro de artistas aragoneses en Madrid», explicaba ayer Nacho Escuín, quien entiende que la presencia de este proyecto institucional en Arco «es importante, porque representa el apoyo que desde el Gobierno de Aragón se presta al arte contemporáneo de la comunidad, tanto a los museos que apuestan por él como a las galería y, por supuesto, a los autores».

Por otro lado, Arco, una vez más, será un gran escaparate mundial que no dejará indiferente a nadie. Así, la obra más cara es un cuadro de Joan Miró, Personnage et oiseau, de 1963, por 4 millones de euros, en la galería francesa Lelong.

Controvertida va a ser, también, la presencia de Santiago Sierra, el autor de Presos políticos en la España Contemporánea, que su galerista tuvo que retirar de la pasada edición de Arco. Este año, Sierra presenta un ninot de cuatro metros y medio que representa al rey Felipe VI que quien lo compre, por 200.000 euros, deberá quemar en un acto público. En fin, Arco y la polémica siempre van de la mano.