El Festival Internacional del Camino de Santiago cumplirá su vigésimo novena edición este año. La cita se celebrará del 30 de julio hasta el 30 de agosto y, en esta ocasión, tendrá un marcado acento femenino.

Este festival, impulsado por la Diputación Provincial de Huesca, quiere recordar a las compositoras de la Edad Media, el Renacimiento y Barroco cuyas partituras apenas son conocidas por el gran público a pesar del gran valor artístico que atesoran.

La iniciativa cultural se desarrollará en su mayor parte en la Jacetania y contará con un amplio programa de actos con audiciones basadas en repertorios de música antigua, el tradicional mercado medieval y el ciclo de Teatro en la calle en Santa Cruz de la Serós. Además, se llevarán a cabo actividades paralelas para todos los públicos entre las que se incluye el cine, las exposiciones, los títeres y conferencias de divulgación cultural.

Ya hay confirmados varios nombres de artistas reconocidos en el ámbito internacional que participarán en el festival. En concreto, Jordi Savall y el grupo Hésperion XXI actuarán en la iglesia de Canfranc Estación; Les Sacqueboutiers de Toulousse será otro de los puntos fuertes en la iglesia de Jaca, en el marco del programa especial dedicado a la música en femenino y Tiburtina Ensemble llegará desde Praga con un repertorio centrado en la compositora Hildegard von Bingen que se podrá escuchar en la iglesia de San Pedro de Siresa. Las formaciones aragonesas también cobrarán importancia con participación, entre otros, de Al Ayre Español en la iglesia de Hecho.

Una de las claves en esta edición será la voz de la artista israelí Noa. Servirá para poner alfombra roja a un disco tan osado como respetuoso que se titula Letters to Bach.

Aunque este festival esté dedicado a la música creada hasta mitad del siglo XVIII, este año ha querido hacerse eco del 250 aniversario del nacimiento de una figura imprescindible para entender la música contemporánea: Ludwig Van Beethoven.

Con motivo de esta efeméride, se rendirá un homenaje al compositor con el proyecto Celtic Beethoven, dirigido por Carlos Núñez, junto a la violinista irlandesa Maria Ryan, la pianista Isabel Pérez Dobarro y algunos de los músicas que acompañan habitualmente a Núñez en sus conciertos. Se trata de los arreglos de canciones celtas que el compositor realizó; una faceta poco conocida del compositor.