Carlos Castilla del Pino, uno de los psiquiatras españoles de mayor prestigio, ingresa hoy en la Real Academia Española con un discurso titulado Reflexión, reflexionar, reflexivo , al que responderá José Luis Pinillos.

Castilla del Pino, que ocupará en la Academia el sillón Q, que quedó vacante tras la muerte de Camilo José Cela, fue elegido académico en junio de 2003, y su candidatura había sido propuesta por Pinillos, José Luis Sampedro y Emilio Lledó.

Un año antes, el 27 de junio de 2002, el autor de Un estudio sobre la depresión o de La incomunicación fue presentado también como candidato para cubrir la vacante de Pedro Laín Entralgo, junto con Alberto Portera y Pedro García Barreno. Ninguno de los aspirantes logró los votos necesarios como para salir elegido.

Castilla del Pino (San Roque, Cádiz, 1922) tuvo claro desde los doce años que quería ser psiquiatra. Cursó en Madrid la carrera de Medicina y se especializó en Psiquiatría. Durante el franquismo se le conocía como el psiquiatra rojo , por haber sido el adalid en España de un movimiento clínico e intelectual que luchó por humanizar el tratamiento del enfermo mental. Por motivos políticos no pudo obtener en 1960 la cátedra de Psiquiatría y tuvo que esperar hasta 1983 para que le concedieran la cátedra extraordinaria de Psiquiatría y Dinámica Social en la Facultad de Medicina de Córdoba.

Desde 1949 a 1987 fue jefe de los Servicios Provinciales de Psiquiatría e Higiene Mental de Córdoba. Por sus diferentes consultas han desfilado más de cien mil pacientes, y aún va cada día a tratar a quienes a ella acuden.