FOTOGRAFÍAS 1960-2008

JAUTOR Rafael Sanz Lobato

LUGAR La Lonja

FECHA Hasta el 7 de septiembre

El espíritu crítico de Rafael Sanz Lobato (Sevilla, 1932) tuvo consecuencias; como ser apartado de la Escuela de Madrid, denominación del crítico J. M. Casademont en referencia al grupo de fotógrafos inspirado en el realismo documental. Sus desavenencias ideológicas con Gerardo Vielba, presidente de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, fueron continuas y afectaron a la complicada relación entre las dos agrupaciones surgidas en el seno de la Sociedad: La Colmena, de la que formó parte Sanz Lobato, y La Palangana, que, en opinión de nuestro autor, gozaba del apoyo indiscutible de Vielba. Tampoco figuraron sus imágenes en el n° 200 de la revista Arte Fotográfico que publicó las del grupo de La Palangana, junto a las de algunos miembros de AFAL y las realizadas por autores catalanes.

Si atendemos a su trayectoria expositiva llama la atención el enorme vacío existente desde los inicios de los años setenta hasta bien entrados los ochenta. La década de los noventa recuperó, poco a poco, la singular aportación de Rafael Sanz Lobato a la fotografía documental española que, finalmente, le fue reconocida en el año 2003 con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes y en 2011 con el Premio Nacional de Fotografía.

La exposición antológica de Rafael Sanz Lobato que ahora se presenta en el programa oficial de PhotoEspaña en Zaragoza, figuró ya en la edición del pasado año. Sus comisarios, David Balsells y Chantal Grande, que entonces la presentaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), conocieron la obra de Sanz Lobato en 1992, durante la exposición Tiempo de silencio. Panorama de la fotografía española de los años 50 y 60, a cargo de Pere Formiguera. Desde entonces se han propuesto difundir la obra de un autor que supo trasladar los postulados de la fotografía humanista americana y europea, en especial la francesa, y del neorrealismo italiano, a cuyo ideólogo Cesare Zavattini cita Sanz Lobato: "El neorrealismo no es nada, solo una idea, un punto de vista, una actitud moral".

A través de las revistas ilustradas, Sanz Lobato conoció a los fotógrafos americanos y europeos más destacados, y en el seno de la RSF de Madrid compartió con sus compañeros las excursiones de los domingos por la mañana a lugares donde podía hacer una fotografía documental sin molestar a sus protagonistas. Aquellas excursiones dominicales se convirtieron años más tarde en fines de semana completos que le permitieron realizar trabajos tan afortunados como los que ahora se presentan: Auto Sacramental de Camuñas, La caballada de Atienza, A Rapa das Bestas de Sabucedo; o Bercianos de Aliste (Sepelio. Jueves Santo. Viernes Santo). La severidad rigurosa de su fotografía antropológica, en estricto blanco y negro, rige la espléndida galería de retratos.