«Estamos contentos, pero también agotados, aunque muy felices en realidad». La zaragozana Nata Moreno todavía andaba ayer procesando todo lo acontecido en la noche del sábado tras conseguir el Premio Forqué al Mejor documental con Ara Malikian: una vida entre las cuerdas, del que es directora, y el «aluvión de besos, saludos y felicitaciones» que recibió esa noche y seguían llegándole ayer por su triunfo. Y, sobre todo, cuenta, asimilando la realidad del éxito, «pues fuimos a la gala sin expectativas; estar allí, entre los cuatro finalistas de 78 documentales ya era una fiesta, y más porque los otros tres eran fantásticos, de una calidad tremenda y con unos directores que tienen miradas muy personales. Por eso Ara y yo íbamos allí de fiesta, a celebrar ya poder estar entre los elegidos. Por eso, cuando nombraron nuestro documental nos quedamos impresionados y felices».

El documental en el que la directora cuenta la vida de su marido, el violinista Ara Malikian, es su primer largometraje. Un trabajo que le ha reportado ya numerosas satisfacciones, tanto en forma de galardones en festivales nacionales e internacionales como por el hecho de verlo proyectado en los cines de toda España, en los que se estrenó el 24 de octubre como una película más. Ahora, tras haber logrado ya el premio Forqué, es candidato también a los Goya. De ahí que Nata Moreno se muestre más que satisfecha con lo conseguido con su trabajo. «Estoy sorprendida con la trayectoria del documental, un trabajo que empecé a hacerlo hace cinco años con un teléfono móvil, sin ninguna pretensión, pero luego nos ha rodeado un equipo de gente muy profesional que se ha dejado la piel y ha puesto todo su amor para que la película sea lo que es», cuenta.

Nata Moreno tiene también claro que una parte fundamental del éxito está en la vida del protagonista, Ara Malikian. «Por un lado, creo que es un documental valiente y sobre todo que Ara es muy generoso y hay algo en su historia que es poderoso y potente y eso se trasmite en la película», afirma.

Más allá de la consecución del premio Forqué, Ara Malikian: una vida entre las cuerdas es candidato también a los Goya. Y aunque se dice que los galardones del pasado sábado suelen ser un termómetro de los que entrega la Academia, Nata Moreno no quiere hacerse ilusiones, ni se considera favorita: «Los premios son una cuestión caprichosa y dependen de muchas variantes y en los Goya votan actores, técnicos, guionistas... Claro que me encantaría conseguir un Goya, pero vamos a ir otra vez sin esperar nada y a disfrutar de estar allí», cuenta.

Y sobre el premio que ya tiene en el bolsillo, tiene claro cuál es su principal valor. «Era mi primer largo y que lo premien anima un montón, es gran un estímulo para seguir», dice la zaragozana, que ya trabaja en un nuevo proyecto, junto al guionista Fernando Navarro, del que no quiere adelantar muchas pistas: «Es sobre una mujer aragonesa, de la que aún no quiero dar ni el nombre, para poder trabajar con libertad y sin presión», concluye.