Nos pasamos la vida en un constante adiós. Se van las personas, nos vamos nosotros. Se van los países, las infancias... Se van los recuerdos. Nos quedamos mal después de decir adiós. Pero, otras veces, después de decir adiós, nos sentimos liberados y podemos respirar tranquilos. Por eso, los adioses no son ni buenos ni malos, sencillamente están ahí, forman parte de nuestras vidas. Vidas destinadas a la rotunda despedida, al adiós más contundente. De todo eso nos habla la obra Geometría del adiós, que ponen en escena en el Teatro Principal hoy (21.30 horas) y mañana (18.00 y 21.30 horas) los alumnos de tercer curso de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza

Original de Rafael Campos y dirigida por Paco Ortega, con la colaboración en las coreografías de Samuel Retortillo y Luciana Croatto, el espectáculo aúna danza y teatro para además de incorporar al guión de Rafael Campos textos escritor por los propios alumnos.

¿Cuántas veces decimos adiós en un solo día? Y aunque no lo digamos constantemente, siempre hay algo que nos está diciendo adios... De este modo los personajes van mostrando sus inquietudes, que giran en torno al sentido de la existencia, lo que somos o no somos o incluso lo que podemos llegar a ser por amor, ¿y qué mejor manera de demostrar todos estos sentimientos que mezclando el texto con la danza? Así es, la danza-teatro aparece en estas historias para poner a los actores en otra vertiente de este arte y aprender a sentir con el movimiento, la música y el texto, y finalmente trasmitirlo al público.

En la obra invetervienen Ana María Pérez de Saracho, Carmen Córdoba Úbeda, Ana Rut Serrano Muro, Juan Gracia Marqués, Isamar Lucía Casillas, Irene Joven Gracia, Marián Marín Martín y Eve Sancho Palacio.