N. K. Jemisin ha ganado tres veces el gran premio de la ciencia ficción norteamericano, el Hugo. Tres veces consecutivas, con las tres entregas de su Trilogía de la Tierra Fragmentada, el último de cuyos volúmenes, El cielo de piedra, acaba de publicar Nova. Su éxito es tanto el de una creadora original (entrar en su universo, con una tierra que sufre cataclismos periódicos y unos seres marginados pero con capacidad para levantar, triturar y escindir la corteza terrestre, causa un satisfactorio quebradero de cabeza) como el de una militante (de la causa negra, feminista y LGTBI) frente a lo más rancio y conservador del género, movilizado en plena era Trump.