Con una salva de aplausos y varios momentos de carcajadas del patio de butacas, el Festival de Málaga recibió ayer al creador de la «comedia madrileña», el director Fernando Colomo, adoptándole definitivamente como artífice de la comedia-thriller-chirigota andaluza que es Antes de la quema.

«La peli es de género fluido; es comedia romántica, de chirigotas, también un thriller ... Es lo que tiene, que yo nunca he conseguido encuadrarme en un género», destacó Colomo durante una rueda de prensa en el teatro Cervantes tras la proyección.

Con guion del malagueño Javier Jaúregui, el trabajo les ha llevado «casi cinco años y veinticinco versiones», dijo Colomo, quien develó que, además, se ha ido nutriendo con las aportaciones de los actores.

Antes de la quema es «un dramón de narices», explicó el director, porque debajo de los juegos de palabras (que no chistes), de la forma alegre de ver la vida y de la música que los gaditanos le ponen a todo, lo que subyace son unas enormes dificultades para ganarse la vida.

Como les sucede a los hermanos protagonistas, y la tentación que supone para ellos que un narco, el Tuti (Joaquín Nuñez), les tiente para dar un golpe.

«Esta película solo se podía rodar en Cádiz», apunta Colomo, puesto que, aparte de los actores, son Cádiz y sobre todo, la liturgia de sus chirigotas, los auténticos protagonistas.

BASADA EN UN HECHO REAL

La cinta, que se estrenará el 7 de junio, cuenta la historia de Quique (Salva Reina), un chirigotero que malvive con un trabajo de media jornada con su hermana (Maggie Civantos) y su madre (María Alfonsa Rosso), un poco demenciada desde que su marido, guardia jurado, murió de un tiro. «Me atraía la mezcla del carnaval y atraco, me gustaba su lado social y jugar con el thriller; es una peli de atracos pero con una realidad muy oscura» que, además, tiene su origen en un hecho real.

El acceso de Quique al almacén de droga más grande de Andalucía, donde se acumulan los alijos aprehendidos antes de quemarlos, es determinante para que el Tuti y su banda (Manuela Velasco y Manuel Manquiña, entre ellos) le propongan un golpe.

Esta es la primera vez que el director de Tigres de papel rueda en Cádiz, -«llevo años huyendo de la comedia madrileña», dijo el madrileño provocando risas-, «queríamos que dirigiera un andaluz, pero al final, yo me transformo en gaditano». Y no solo él. Un equipo de malagueños convencen desde sus acentos gaditanos, tan «currados» que cuesta entender sus frenéticos diálogos a madrileños como Colomo o Manuela Velasco: «Es que hablan súper deprisa, el acento necesita hacer el oído», apunta la actriz.

«Yo me enteré de muchas líneas de los textos improvisados ya en montaje», se ríe Colomo, provocando una revolución entre los asistentes a la rueda de prensa: «Que hablamos en castellano», se quejó entre bromas Reina. «No puede ser que todo el mundo aplauda el acento de Narcos porque se distinguen las zonas, y que aquí no valoremos esos matices que suman», opinó el guionista.

Reina destacó la experiencia de ver la fiesta de las chirigotas por dentro: «Es una pasada, el trabajazo de los ensayos, muchas horas durante meses, y su nivel de competencia y de disciplina. Espectacular», con luyó.