Una obra «singular», «excepcional», una «rareza». Así definieron ayer el grabado Paisaje con peñasco, construcciones y árboles, comprado recientemente por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) por 15.000 euros a un particular, y que ahora se exhibe por primera vez en el Consorcio Cultural Goya-Fuendetodos, en una muestra titulada Naturaleza sublime, que podrá verse hasta finales de marzo.

La exposición, subtitulada Los paisajes grabados por Goya, presenta no solo el grabado adquirido sino también las matrices grabadas por el genio de Fuendetodos; los paisajes partidos y las láminas de los paisajes reempleadas para grabar Los desastres de la guerra, así como otros paisajes grabados.

La obra gráfica de Goya solo incluye dos paisajes de formato apaisado que muestra la «naturaleza sublime, tal y como se decía en su época», según explicó Ricardo Centellas, gerente del Consorcio Cultural Goya-Fuendetodos, que presentó la exposición junto al coordinador del área de Ciudadanía de la Diputación de Zaragoza, Juan José Borque; el director de la Calcografía Nacional de la Real Academia de las Artes de San Fernando, Juan Bordes; y la concejala de Cultura de Fuendetodos, Ruth Abellán.

Los grabados muestran una «roca que apabulla, con una naturaleza desbocada» pero quizá el genio no les vio «salida comercial» y reutilizó las matrices para crear los Desastres. Para ello, lo que hizo fue partir los grabados para obtener los cuatro cobres para hacer otras tantas obras. De ahí, nacieron Duro es el paso y Y no hay remedio. La exposición que ahora puede verse en Fuendetodos incluye ese paisaje sin partir, el partido; y también la recientemente adquirida por la institución, una «piezas singular, ya que cuando el estampador las tenía entremanos hizo una combinación errónea y le salió este paisaje contrapuesto». Probablemente, el error se produjo porque Goya diseñó dos vistas con una roca central dibujada con un cierto eje de simetría»

NUEVA TEORÍA

Sin embargo, Juan Bordes avanzó una nueva teoría; y es que «yo no diría que fue un error del estampador, que es un colaborador del grabador y muchas veces participa de la creación»; por lo que señaló que «quizá Goya tenía en mente» hacer esa combinación, aunque también hizo hincapié en que «es difícil entrar en la cabeza genio»; y es que al ver la obra final, coincide el eje y muchas de las líneas que aparecen.

«El artista al romper también crea», aseguró el director de la Calcografía Nacional, para quien esta obra aporta «novedad» a la «intensa biografía» del pintor aragonés; y resaltó la importancia de esta exposición, que «podría ocupar las salas de grandes museos», reconoció.

La exposición Naturaleza sublime, que espera atraer a numeroso público hasta Fuendetodos, viajará posteriormente hasta el Palacio de Sástago y después hasta la propia Calcografía, aunque todavía sin fechas puesto que las obras «necesitan un tiempo de descanso», señaló Bordes, quien reconoció que esta es solo una de las colaboraciones entre las dos instituciones.

Coincidiendo con esta exposición -estará en la sala segunda, habilitada para recoger exposiciones temporales que sirvan de contexto-, el Consorcio Goya Fuendetodos ha renovado los contenidos de su Museo del Grabado, así como «la iluminación», afirmó Borque, quien señaló que además además de arte acogerá también otras actividades. Si desde el año 2016 se podía ver la serie completa de la Tauromaquia, para conmemorar el 200º aniversario de su primera publicación; ahora esa exposición ha sido sustituida por una selección cronológica formada por más de medio centenar de aguafuertes pertenecientes a las cuatro series principales grabadas por el maestro de Fuendetodos: Caprichos, Desastres de la guerra, Tauromaquia y Disparates.