Ganadora de un Oscar por su trabajo en Shakespeare enamorado , la actriz Gwyneth Paltrow está a punto de tener su primer hijo con el cantante de Coldplay, Chris Martin. Meses ante se ha enfrentado a la fatalidad con Sylvia , el primer filme sobre la tormentosa y apasionada relación del matrimonio formado por dos de los célebres poetas del siglo XX, el inglés Ted Hughes y la estadounidense Sylvia Plath. La pareja se casó en 1956, pero se separó seis años más tarde por las infidelidades de Hughes. Plath se suicidó, en 1963. Al morir, alcanzó notoriedad, dándose a conocer como la mujer que dio intensidad poética a la conciencia y al misterio femenino. Paltrow decidió aceptar el papel animada por su padre, quien murió de cáncer antes del inicio del rodaje.

--¿Conocía la obra de Sylvia Plath antes de hacer la película?

--Leí La campana de cristal . Mis amigos me dijeron que algún día debería interpretar a Sylvia Plath porque me parecía a ella. El libro no me gustó demasiado, lo encontré deprimente. Cuando se tienen 20 años, como yo cuando lo leí, es fácil sentirte identificada con esos sentimientos, no sabiendo bien quién eres y a dónde quieres ir.

--¿Qué opina de su poesía?

--Curiosamente, en mi colegio, que era una escuela femenina, en la clase de literatura leíamos continuamente poesía, pero nunca se estudió su obra. Por eso no estaba familiarizada con ella. Sin embargo, sí leímos a Ted Hughes, del cual fui siempre fan. Su poesía resuena más en mí que la de ella, aunque la considero una mujer con mucho valor, con una voz muy potente que obviamente ha influido en muchas mujeres.

--¿Qué hizo, entonces, para meterse en el personaje?

--Me leí el guión de un tirón en una noche. Me fascinó y me entusiasmó tanto la idea de interpretarla que me metí de lleno en su vida y su obra, leyendo todo lo que caía en mis manos: biografías, cartas y por supuesto su poesía.

--¿Habló con gente que la conoció personalmente?

--Tuve suerte de conocer a unos amigos íntimos de ella y éstos me ayudaron describiéndome cómo era, cómo se comportaba en sus mejores momentos y cuando cayó en depresión. Eso, más la situación emocional en la que me encontraba, de luto por la muerte de mi padre, me sirvieron para interpretarla.

--No le debió resultar nada fácil.--No, emocionalmente fue muy duro. Me metí en un mundo depresivo del que era difícil salir al final de la jornada de trabajo. Me pasé todo el rodaje metida en ese oscuro mundo, pero no me quedaba más remedio. El personaje lo requería.--En una de las escenas, Sylvia dice que su corazón se rompió en pedazos con la muerte de su padre. Imagino lo que debió ser para usted.--Fue extraño ver como la vida de Sylvia y la mía se superponían continuamente y cómo en ocasiones me era imposible discernir lo que era su realidad y la mía. Mirando atrás, no sé cómo logré hacerlo. Fue una experiencia catártica. Acabé exhausta.--Hughes fue considerado todo un misógino y el causante de su suicidio. ¿Se subscribe a esa teoría?--Desde luego que no. Sylvia y su marido mantenían una relación apasionada y tortuosa al mismo tiempo, era casi canibalismo, se alimentaban el uno del otro. Creo que su suicidio fue provocado por la separación de su marido y por la personalidad maniacodepresiva de ella. Hablé con una de sus compañeras de universidad y me confesó que ella le dijo que si volvía a tener otra depresión no se sentía capaz de vencerla, que intentaría de nuevo suicidarse.--Dicen que la locura y la genialidad van de la mano. ¿Cree que el artista necesita esa locura para sentirse más cercano a su arte?--Creo que la razón por la que muchos artistas son excéntricos, sensibles y, algunos rayan la locura, es porque los que son extremadamente talentosos tienen que conectar muy íntimamente con la esencia de su arte. Es difícil saber equilibrar la parte intelectual con la emocional, por eso son artistas, para abrir los ojos a los demás sobre lo que realmente es importante en la vida, lo bella y frágil que es y lo extraordinario y al mismo tiempo terrorífico que es sentirse vivo. Nunca he llegado al extremo de estar a punto de perder la cabeza, pero conozco a artistas que pueden caer en el abismo.--A pesar de ello, nada le ha impedido enamorarse de un artista. ¿Cúales son las ventajas y los inconvenientes de tener a uno por pareja?--Siempre es bonito estar metida en el mundo del arte, estar con alguien que entiende el temperamento artístico, que a veces puede ser muy difícil. Puede entender mejor tu perspectiva de la vida, de dónde vienes y dónde quieres ir, no importa si eres artista plástico, músico, arquitecto o actor.--En el caso de Sylvia, los celos provocaron el distanciamiento de su marido y contribuyeron a su fuerte depresión. ¿Se considera usted una persona celosa?--No creo. Nací sin la noción de lo que son los celos y tampoco recuerdo un momento en mi vida en el que haya sufrido celos incontrolables, como le ocurre a Sylvia Plath. Eso se lo debo a mi padre.--¿Qué hace para combatir la frustración o el bloqueo creativo?--Me siento y medito, porque normalmente la frustración es el resultado del miedo a no poder hacer algo o de meterme en algo que no me apetece nada. Por eso, cuando no trabajo en una película, no me dedico a hacer nada creativo.

--En una de las escenas, Sylvia dice que su corazón se rompió en pedazos con la muerte de su padre. Imagino lo que debió ser para usted.

--Hughes fue considerado todo unmisógino y el causante de su suicidio. ¿Se subscribe a esa teoría?

--Dicen que la locura y la genialidad van de la mano. ¿Cree que el artista necesita esa locura para sentirse más cercano a su arte?

--A pesar de ello, nada le ha impedido enamorarse de un artista. ¿Cúales son las ventajas y los inconvenientes de tener a uno por pareja?

--En el caso de Sylvia, los celos provocaron el distanciamiento de su marido y contribuyeron a su fuerte depresión. ¿Se considera usted una persona celosa?

--¿Qué hace para combatir la frustración o el bloqueo creativo?

--Hablando de trabajar, ¿qué planes tiene para el futuro?