Herejes, la novela del escritor cubano Leonardo Padura --editada por Tusquets--, es la ganadora de la décima edición del premio internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza "por una mayoría ajustada", según indicó ayer el coordinador del jurado Juan Bolea, quien señaló que se habían recibido 41 obras.

La novela de Padura, que destaca por su "sobresaliente calidad literaria" se caracteriza por su capacidad para recrear "la Cuba de la década de los 50 y los primeros años revolucionarios", así como por la "exhaustiva investigación histórica" que hay detrás del texto, basado en "documentos originales de primera mano".

Juan Bolea señaló que Herejes "es histórica pero está inscrita dentro de una novela policiaca". El punto de partida es tan real como la triste historia del S.S. Saint Louis, un barco que partió en 1939 desde Alemania rumbo al Caribe con un millar de exiliados judíos, sin embargo, no les dieron cobijo. En el barco viajaba también un cuadro de Rembrandt, que debía servir a sus propietarios como salvoconducto; y que le sirve a Padura para abrir un pasadizo por el que viajar hasta la Amsterdam del siglo XVII. Setenta años después de aquello, el exagente Mario Conde, que ha acompañado al autor en sus ocho novelas policiacas, tendrá que descubrir qué pasó con el cuadro.

ENTREGA, EL 28 DE MAYO Padura, que ayer se encontraba viajando desde Buenos Aires hacia Santiago de Chile, visitará Zaragoza el 28 de mayo para recoger el galardón, dotado con 20.000 euros --la mitad para el autor cubano y los 10.000 restantes para la editorial-- en un acto que tendrá lugar en el Ayuntamiento de Zaragoza, aseguró el consejero de Cultura del consistorio, Jerónimo Blasco, quien además alabó la labor del jurado por "ser profesional y neutral".

"La decisión no fue fácil", reconoció ayer la mayoría de miembros del jurado. "Ha habido dudas a la hora de votar", apuntó Fernando Martínez Laínez, porque Herejes "se sale de los límites típicos de una novela histórica, y puede verse también como una novela de intriga". En la misma línea se mostró Noemí Sanchez, responsable de la Librería General y representante del sector librero en el jurado: "Ha sido muy difícil formar parte de este jurado", admitió, "porque todas las obras son de altísima calidad".

El escritor Javier Negrete aseguró que Herejes "hace pensar" y posee "cierto tono amargo, pero a la vez dulce, en un mundo que se desmorona".

GANADOR Y FINALISTAS Leonardo Padura, nacido en La Habana en 1955, ha cosechado múltiples premios a lo largo de su variada trayectoria como guionista, periodista y crítico, habiendo recibido en 2012 el premio nacional de Literatura de Cuba. Sin embargo, el reconocimiento internacional le vino gracias a la serie de novelas policiacas Cuatro estaciones, protagonizadas por el detective Mario Conde --que ahora recupera para este Herejes, por la cual obtuvo otros premios, como el Café Gijón, en 1995; el Hammett, en varias ocasiones (en las ediciones del 1997, 1998 y 2005); el de las Islas 2000 y el Brigada 21.

"Se han recibido obras literarias de muy alta calidad" afirmó Antonio Mostalac, otro de los miembros del jurado, quien señaló que se trata de un premio "ya consolidado"; algo en lo que estuvo de acuerdo Francisco Reina, ganador del año pasado por Los amores oscuros, quién reconoció que este premio "se tiene muy en cuenta por parte de las editoriales" y ya está considerado como "un referente, incluso a nivel internacional".

Por eso, además de la premiada, se reconocieron otras tres obras, que merecen "una mención especial": Ronin, de Francisco Narla; París, del británico Edward Rutherford; y La casa de los dioses de alabastro, de la zaragozana Magdalena Lasala.

La escritora María Pilar Queralt destacó de la primera que "aporta algo desconocido hasta ahora", mientras que la segunda es "un trabajo crítico con la sociedad francesa". A propósito de La casa de los dioses de alabastro, dijo que presenta a "una Zaragoza del siglo XVI llena de cultura y esplendor".