Asimilada en la medida de lo posible la incomprensible ausencia de 'Quien te cantará' en la lista de los cinco títulos que optaban a la mejor película, en esta edición de los Goya, más que en otras ocasiones, se dilucidaba el triunfo, al menos por lo que respecta a la obtención de los galardones, entre los conceptos de cine de autor, cine-manifiesto y cine comercial o 'más' de público.

Entre el estilo de no ficción y captura del paso del tiempo de 'Entre dos aguas' y el tono ligero y amable de la comedia 'Campeones', con los otros tres filmes actuando de bisagras entre tendencias: 'El Reino' representa un cine personal y comprometido que busca también la máxima audiencia, 'Carmen y Lola' trata un tema social delicado y 'Todos lo saben' responde a un criterio híbrido, con su reparto plagado de nombres del 'star system' español dirigidos por un autor del prestigio internacional del iraní Asghar Farhadi.

A medida que desfilaban los premios, entre alegatos reivindicativos, batucadas, humoristas colgantes, los problemas para abrir los sobres con el nombre de premiadas y premiados, la presencia de la flor y nata del cine de terror español (todo un detalle normalizar el género fantástico y terrorífico en una cinematografía en la que durante décadas se ha visto como un rara avis), la bellísima interpretación a cargo de Rosalía de 'Me quedo contigo' de Los Chunguitos (incluida en el filme de Carlos Saura 'Deprisa, deprisa'), y discursos institucionales, no estaba claro del todo por donde acabarían yendo los tiros. Pero había algo en el ambiente que tendía hacía 'El Reino', y así lo fueron atestiguando los premios al mejor guion original, montaje, sonido, actor de reparto, música y actor principal, ya en la antesala de los premios gordos.

'El Reino' es un filme que satisface a un amplio espectro de espectadores, aunque no haya tenido el éxito comercial esperado. Es así por el tema que trata, lo que denuncia y cómo lo denuncia, con ese estilo agitado que es característico del director Rodrigo Sorogoyen desde su anterior largometraje, 'Que Dios nos perdone'. Pero, agazapada, estaba 'Carmen y Lola', una película que debería haber hecho más ruido del que ha hecho por su forma de plantear la homofobia en un contexto tan definido como el de una comunidad gitana. El Goya a la mejor dirección novel para su realizadora, Arantxa Echevarría, parecía inaugurar de repente una pelea más igualada dejando ya definitivamente de lado a las otras tres películas nominadas.

Y entonces llegó el Goya al mejor director para Sorogoyen, que tuvo el detalle y la elegancia de decirle a Isaki Lacuesta que había hecho la mejor película de este año, 'Entre dos aguas', algo que muchos compartimos. Y con ese premio otorgado, todo parecía encarrilado para que 'El reino' ganará pero, zas, 'Campeones' se llevó el gato al agua en un sprint final a todas luces inesperado. Sorpresas te da la vida, aunque la lógica nos recuerda que había sido la película escogida para que compitiera en los Oscar.