La ironía, el sarcasmo y «el humor fino e inteligente» de José Saramago se suben este fin de semana a las tablas del Principal de la mano del Teatro Arbolé. La compañía zaragozana ha aprovechado su 40 aniversario para darse un capricho personal y adaptar 'Caín', la novela del premio Nobel portugués publicada en el 2009. «Estuvimos muchos años diciendo lo bonito que sería adaptarla, hasta que al final se ha hecho realidad», ha destacado este martes el director de la obra y uno de los fundadores de Arbolé, Iñaqui Juárez. Su 'Caín' se representará desde el viernes y hasta el domingo en el Principal, aunque la compañía ya la estrenó el pasado septiembre en su teatro del Parque del Agua.

Con esta representación, Arbolé pondrá el broche de oro a su 40 aniversario con «gran satisfacción», ya que este 'Caín de Saramago' supone su proyecto «más ambicioso y deseado». «Pese a ser una novela escrita con párrafos muy largos y casi sin pausas, tras ella subyace una teatralidad inmensa», ha explicado Juárez. Tanto es así que el director tiene su «propia teoría» sobre la novela: «Yo creo que cuando Saramago la leyó pensó que le había quedado tan teatral que decidió quitar los signos de puntuación».

Sea como sea, lo que quizá nunca llegó a imaginar el escritor portugués es que unos títeres darían vida a su Caín en el año 2020. De hecho, hasta 131 muñecos (incluido el propio Saramago) participan en la obra, además de seis actores titiriteros en una producción de «gran formato» que ha supuesto un «esfuerzo enorme» para la compañía. Todos ellos dan vida a los personajes del Antiguo Testamento sumándose «a esa reivindicación tan simpática» que hace Saramago de diversos pasajes de la Biblia.

Con todo, Juárez ha dejado claro que no es una obra «de reírse continuamente», aunque «sí es simpática y tiene momentos de humor fino e inteligente».

Así, la adaptación de Arbolé es una historia antigua pero con una visión actual, tal y como hizo el genio luso. 'Caín' encarna al ser humano, pero no el de entonces sino el de hoy; con un bagaje humanista de muchos siglos, con un razonamiento independiente e insumiso. Un personaje que se expresa libremente y, por ello, muchas veces entra en polémicas. El premio Nobel luso, ateo confeso, también creó una gran controversia en su país natal con la publicación de 'Caín', aunque no tanta como con 'El Evangelio según Jesucristo', otra novela suya publicada en 1991.

Tal y como hizo Saramago en Caín, Juárez también realiza un irreverente, irónico y mordaz recorrido por diversos pasajes de la Biblia, aunque el director de Arbolé no teme herir susceptibilidades ya que «no hay ninguna irreverencia en la obra». «Cuando nos pusimos a escribirla reconozco que tuvimos cierto miedo de ofender a los cristianos, pero de momento nadie se ha sentido molestado», ha apuntadp Juárez.

Más allá de la crítica al Dios del Antiguo Testamento que Saramago realizó en su novela, el fundador de Arbolé ha querido centrarse sobre todo en esa visión de Caín como humanista, como personaje que empieza a cuestionarse su papel como hombre frente a la deidad. «Saramago lo presenta como una víctima de Dios y del destino, para él es el primer humanista», ha explicado Juárez, que ha detallado que su 'Caín' es un espectáculo para jóvenes y adultos.

De esta forma, esta adaptación se sale del trabajo habitual de la compañía zaragozana. De hecho, de sus casi 60 producciones propias, tan solo dos se han dirigido al público adulto.

Por todo ello, con esta obra Arbolé pone el broche de oro al 40 aniversario de una compañía que se ha convertido en un referente cultural en la comunidad. Tras un 2019 «muy intenso» con dos estrenos casi hilvanados, Arbolé afronta el futuro con tranquilidad. «Es la primera vez que hacemos una obra sin saber con qué nos vamos a poner después», ha reconocido Juárez.

Con todo, lo que está claro es que la compañía seguirá al pie del cañón. «Afortunadamente no paramos porque funciones no nos faltan, pero si me preguntas por novedades futuras te diré que sobrevivir y seguir en activo es la novedad, tal y como está el panorama escénico en España», ha subrayado el gerente de Arbolé, Esteban Villarrocha.

Para culminar por todo lo alto su 40 aniversario, la compañía prevé realizar una exposición en el Museo de Zaragoza, tal y como ya anunció el pasado febrero cuando presentó los actos del aniversario. Las obras que alberga el edificio de la plaza de Los Sitios han impedido por el momento instalar la exposición, que incluirá escenografías y algunos de sus títeres. «No sabemos cuándo, pero la haremos», han indicado.

BALANCE DE LOS ÚLTIMOS AÑOS

Los números no engañan y los de Arbolé confirman que la compañía zaragozana se ha convertido en un referente cultural en la comunidad: casi 60 producciones propias, más de 12.000 representaciones y cerca de 800 ciudades y municipios visitados en estos 40 años constatan la importante trayectoria del primer grupo profesional aragonés dedicado al teatro para niños. La compañía, además, ha logrado plantar cara a la difícil situación en que se encuentra el panorama teatral desde hace años y en la última década ha mantenido su actividad de forma notable. Solo así se explica que desde que Arbolé aterrizara en el Parque del Agua con su nueva sede en el 2008 haya sumado más de 500.000 espectadores en este tiempo. En su anterior teatro del barrio del Actur contabilizó 150.000 espectadores. En total, por ambos espacios han pasado unas 400 compañías y artistas de todo el mundo que han protagonizado 3.500 funciones. La compañía aragonesa, la primera en abrir su propio teatro en la comunidad, cuenta con 15 trabajadores en plantilla.