-¿Nervioso?

-Más que nervioso estoy contento de ver la alegría de la familia, los amigos y el equipo porque es una cosa que se vive compartida. Estoy menos nervioso que la otra vez cuando estuvimos nominados por Os meninos do rio, también por la particularidad de este año. Estaré en casa y ahí siempre se vive más cómodo y con más naturalidad.

-Por no andar con rodeos, ¿va a ganar el Goya?

-Yo espero que sí, tengo fe. Pero también te digo que nosotros no hacemos las obras, como quien hace un deporte, para competir. Aunque muchas veces el arte se convierte en una competición, no es su objetivo. Así que con más motivo estoy tranquilo, si lo ganamos, estaré muy alegre y si no lo ganamos, pues al día siguiente a pensar en La estrella azul, que es mi trabajo de verdad.

-¿Pensaba llegar tan lejos con ‘Gastos incluidos’?

-Es que el trayecto desde que lo haces hasta que estás nominado es muy largo... Justo cuando lo terminamos no tenía mucha ambición ni me planteaba nada pero sí que es verdad que cuando el corto empieza a ganar en una serie de festivales, comienzas a poder imaginarlo. Como el mismo recorrido lo habíamos hecho con Os meninos do rio, sí es verdad que hace unos meses empezamos a fantasear con que quizá sí podíamos estar nominados.

-Es su segunda nominación así que no puede ser una casualidad, pero ¿qué importancia cree que tiene en esta nominación el tema que aborda el cortometraje?

-Mucha. Creo que la gente está muy sensibilizada y es algo muy transversal. El tema de la vivienda y el alquiler afecta mucho, especialmente a unas generaciones y por eso el corto ha conectado con mucha gente que ve que es absurdo que actualmente encontrar piso sea tan complicado y tan caro.

-¿Puede el cine ayudar a que se arregle el problema o, al menos a llamar la atención sobre él?

-Es bueno que se acerque a él de otra manera a la que lo hace la prensa porque la prensa tiene el deber de informar y esa información acaba en cifras. Es muy raro que en un telediario se vean caras y creo que el cine puede complementar la información poniendo cara a las protagonistas como hemos hecho nosotros.

-¿Cuál cree que es la fortaleza de su corto respecto a los otros nominados?

-Te puedo decir lo que la gente destaca desde fuera porque uno desde dentro no tiene perspectiva. Creo que destaca la originalidad del guion porque la premisa del corto es ocurrente y los protagonistas son estupendos. Ramón Barea, además, es un actor muy querido.

-’Gastos incluidos’ no tiene nada que ver con 'Os meninos do rio' pero. ¿este corto bebe de aquel?

-Con Os meninos do rio aprendí muchísimo. Es el corto que he hecho que más trascendencia ha tenido pero no necesariamente el que más cosas me ha enseñado. Mi máster creo que fue Los inconvenientes de no ser dios. Con Os meninos do rio aprendí lo que era el mundo de los festivales y conocí el valor de la industria.

-Un año más se demuestra que en Aragón hay mucho talento en el cine pero hablar de dinero es otra cosa...

-Hemos levantado muchas películas con mucho esfuerzo y llegando lejos… Esto que siempre decimos de que Aragón es tierra de cineastas, se tendría que ver acompañado de toda la logística e infraestructura que implicaría muchas cosas. Poco a poco parece que se va tomando conciencia.

-Desde luego, rodar en Aragón a día de hoy es gracias al empeño de los creadores.

-Los que hacemos cosas aquí vemos que estamos creando las infraestructuras en buena medida. Lo tienes complicado para encontrar ciertos elementos técnicos, materiales, para que los ayuntamientos entiendan cómo son las dinámicas de los rodajes… Rodamos aquí por amor a nuestra tierra fundamentalmente, no por una motivación empresarial. La gente se va a rodar a Canarias por incentivos fiscales, nosotros rodamos aquí porque nuestras historias están ancladas emocionalmente a nuestra tierra y sería maravilloso que pudiéramos tener las dos patas, la espiritual y la material.

-Me decía que no está en el arte para competir pero la plataforma de los Goya es fundamental para disciplinas como el cortometraje, ¿no cree?

-Uno de los grandes logros que se ha conseguido en España es que estos premios tengan tanta trascendencia. Es un poco paradójico porque mucha gente ve los Goya pero no ha visto ninguna de las películas y después de los Goya ven alguna película, que es al final para lo que sirven estos premios. No para el ego de los premiados sino como escaparate. Es muy bueno que gracias a esta nominación, el corto se está viendo un montón porque normalmente solo tiene una ventana en los festivales. El corto ahora está en Filmin y se verá en Aragón TV el viernes.

-¿Espera que esta nominación le dé el empujon definitivo al largometraje ‘La estrella azul’ centrado en la figura de Mauricio Aznar?

-Por lo que más me alegré cuando salimos nominados era precisamente porque estamos en esa batalla de retomar la película porque parar el rodaje nos costó no solo mucho dinero sino que fue un golpe moral para todo el equipo. Estas cosas son una inyección de alegría, de confianza y también nos sirve para que las instituciones nos reciban con otra cara.