Vuelve el Circo del Sol a Zaragoza. Y lo hace con Corteo, una divertida cabalgata festiva imaginada por un payaso, con todos los ingredientes de la magia que emanan los espectáculos de esta compañía. Corteo estará en escena en el pabellón Príncipe Felipe desde el miércoles hasta el domingo. En total serán siete funciones, una por día salvo viernes y sábado que ofrecerán dos.

El título de Corteo (que significa cortejo en italiano) obedece a que se representa el pensamiento de un payaso que imagina su propio funeral en un ambiente carnavalesco, con unos ángeles que le cuidan en silencio. Dirigida por Daniele Finzi, está producción se estrenó en Montreal (Canadá) bajo la Gran Carpa del Circo del sol en abril de 2005 y desde entonces, lo han visto más de ocho millones de personas en 19 países diferentes.

El espectáculo une la pasión del actor con la elegancia y el poder del acróbata para zambullir al público asistente en un mundo teatral y misterioso que, situado en algún mágico lugar entre el cielo y la tierra, mezcla diversión, alegría y espontaneidad.

A través de la mezcla entre lo grande y lo pequeño, lo ridículo y lo trágico, y la magia de la perfección con el encanto de la imperfección, el espectáculo pone de manifiesto la fuerza y la debilidad del payaso, así como su sabiduría y su delicadeza, para ilustrar aquella porción de humanidad que habita dentro de todos nosotros.

El protagonista absoluto es Mauro, el payaso soñador, que estará acompañado por todo un repertorio de payasos: algunos más serios como el payaso blanco -el que le guía por el mundo de la fantasía- y otros más cómicos, como el payaso de agosto, su antagonista, que siempre lo echa todo a perder.

El escenógrafo Jean Rabasse diseñó una compleja infraestructura, con un escenario de 31,6 metros de largo y una pista de 12,5 metros y una estructura arqueada de acero que se utiliza para transportar diversos elementos escénicos y piezas de los acróbatas dentro y fuera del escenario desde arriba.

El concepto y la disposición del escenario llevan al espectador a una atmósfera teatral como nunca se había visto en los espectáculos del Circo del Sol en un pabellón. El conjunto de cortinas, inspirado en la Torre Eiffel, y las cortinas centrales, pintadas a mano, dan una sensación grandiosa al escenario. Esto establece el tono para la poesía de Corteo.

El espectáculo incluye 51 acróbatas, músicos, cantantes y actores de todo el mundo, con todo tipo de acrobacias, desde la báscula, a la cuerda floja, el dúo de correas, la escalera acrobática, malabares con los pies, marionetas, ruedas, y un evocador número en el que unas acróbatas se balancean sobre unos candelabros gigantes que flotan en el aire.