La inquietud por reinventarse en cada disco y la búsqueda de nuevos sonidos sigue marcando la trayectoria de la banda catalana Manel. Su quinto álbum de estudio, Per la bona gent, ha vuelto a demostrar su alergia al inmovilismo y confirma su apuesta por la evolución. Por las ganas de hacer algo distinto en cada uno de sus trabajos. Así, en el nuevo disco, producido por Jake Aron, ganan protagonismo las bases electrónicas, los sintetizadores y los samples. El ejemplo más claro es su rompedor single, que da nombre al álbum y que cuenta con un fragmento sampleado de Alenar, de Maria del Mar Bonet. Lo que no es tan sencillo es que esta apuesta por la reinvención constante salga bien cinco discos seguidos, como podrán comprobar los que acudan el sábado a la sala Oasis (21.00 horas).

-Está claro que no les asusta el cambio. ¿Esa apuesta por ampliar sus propios horizontes musicales surge de forma natural o les supone un esfuerzo añadido en cada disco? ¿Se autoimponen sonar diferente?

-Guillem: A veces se presupone que si haces un disco que se parece más al anterior te va a ir mejor comercialmente, pero no creemos que nadie tenga el secreto para que un éxito anterior se pueda repetir. De hecho, hacer una cosa igual a veces es contraproducente. En ese sentido, nos sentimos bastante libres a la hora de realizar estos cambios porque en el fondo no tenemos ni idea de si va a ser a mejor o a peor.

-Roger: Además, tampoco tenemos una zona de confort muy definida. Ir avanzando y buscar otra forma de hacer las cosas es donde nos sentimos cómodos. No huimos de nada, pero nos apetece probar cosas nuevas.

-También conlleva un proceso de aprendizaje.

Guillem: Por supuesto. La parte complicada del cambio es que cuando te metes en algunos lenguajes que no habías utilizado tienes que aprenderlos. En el primer disco no teníamos ni idea de sintetizadores, por ejemplo.

-En ese sentido, ¿les divierte más el cambio?

-Roger: Hay una cosa que nos sale de forma natural: cuando notamos que algo ya lo hemos hecho, en general esquivamos ese rincón, ya se trate de tipos de arreglos o cualquier otra cosa. Aún así el disco tiene cosas de territorios que ya habíamos caminado.

-Martí: De todas formas, yo creo que las canciones de este nuevo disco podrían estar en cualquier otro álbum nuestro. Al final es un poco el vestido que le pones.

-Que el disco en el que están trabajando vaya por uno u otro camino, ¿depende también de lo que están escuchando en ese momento?

-Guillem: Por supuesto. Las sesiones cuando estamos preparando los arreglos de las canciones tienen que ver mucho con picotear de cualquier cosa que estamos escuchando en ese momento, incluidos músicos de hace años.

Martí: Al final vives en un mundo donde pasan cosas y tienes influencia de todo lo que ocurre. Una película puede darte un tema para una canción.

-Reconocen que el hip hop y las músicas urbanas les han influido en este disco. ¿Qué grupos o músicos escuchaban cuando lo componían?

-Arnau: Bueno, es un tipo de música que empezamos a escuchar hace dos discos, pero en aquel momento nos sonaba como algo lejano y que no iba con nosotros. Poco a poco vas cogiendo ingredientes y te vas sintiendo más cómodo con ese pequeño disfraz.

-Guillem: Respecto a grupos o discos en concreto, el Lemonade de Beyoncé que salió en el 2016 nos parece un discazo, con una producción muy distinta en cada canción. Kanye West también ha estado muy presente en general y, evidentemente, toda la escena juvenil que ha surgido en España. Rosalía es lo que he escuchado más de este género, pero hemos picoteado de otros artistas.

-En el disco hay sintetizadores, bases electrónicas, samples... ¿Cómo lo trasladan al directo?

-Guillem: Nuestro objetivo tampoco es sonar como en el disco. Nunca hemos considerado que la experiencia del directo deba ser la misma que la del disco. De hecho, durante la preparación de este directo hemos tenido la lucha de sentirnos un poco más libres, porque no estábamos acostumbrados a sentirnos esclavos de las bases.

-¿Están recibiendo una buena respuesta por parte del público?

-Roger: Estamos satisfechos. Según las redes sociales, el disco está teniendo muy buena acogida. Los emoticonos son buenos (ríe).

-¿Qué se van a encontrar los que acudan mañana al concierto?

-Guillem: Obviamente, tocamos casi todas de este disco y del resto de trabajos hacemos un repertorio coherente con lo que estamos presentando. Es cierto que como este álbum está un poco más cerca de Jo Competeixo tocamos más de ese disco, pero también hacemos un repaso del resto.

-¿Hay unidad temática entre las canciones en el nuevo disco?

-Guillem: Que hubiera una unidad no era el objetivo necesariamente. Lo que ocurre es que luego han salido temas que se van repitiendo. Por ejemplo, hay varias canciones que hablan del oficio de músico desde perspectivas muy distintas; del mundo del escenario y de cómo puede llegar a ser duro dándote cosas muy bonitos y quitándote otras. Hay un punto de asumir el oficio y mirar un poco alrededor. Incluso la canción de Els Entusiasmats tiene algo de eso, porque habla de que caer en la rutina y en la comodidad en el sentido malo del término es muy sencillo. Se tiene que mantener una tensión en el el oficio y en la vida.

-Han alcanzado el éxito en toda España cantando en catalán.

-Guillem: Cantar en nuestro idioma no fue un debate ni una decisión, es nuestra forma de crear y de expresarnos. No es una revindicación de nada. Para nosotros es totalmente natural.

-¿Cómo suelen afrontar el proceso de composición?

-Guillem: Es un proceso bastante largo ente los cuatro. A la parte que dedicamos más tiempo es a los arreglos; probamos mil cosas. Ahora lo que hacemos mucho es jugar en el ordenador, porque antes sí que salían más los arreglos desde los propios instrumentos. Prácticamente en ningún caso la letra se escribe sin la música. Aunque suene un poco cursi, la melodía y la letra van como de la mano porque cada melodía pide unas palabras concretas.

-Díganme algunos grupos que les hayan sorprendido para bien últimamente.

-Roger: Yo he escuchado mucho últimamente a Ferran Palau.

-Arnau: De aquí, he escuchado bastante a Carolina Durante, como un tipo de música que nuncna me había interesado, algo que ha cambiado.

-Guillem: Vampire Weekend han sido importantes para nosotros en los últimos dos discos.