La obra dramática encargada de abrir la nueva temporada del Teatro del Mercado será Algunas dijeron que no, coproducido por la compañía zaragozana Teatro del Espejo y Pangea Artes Escénicas, de Sevilla. Un espectáculo compuesto por seis monólogos en los que personajes femeninos reales y de la ficción literaria se ponen delante de los focos para contar los momentos de sus vidas que cambiaron, por diferentes motivos, al decir que no. Se podrá ver del 17 al 20 de septiembre.

Seis historias que a lo largo del espectáculo narran, desde sus protagonistas, lo que significa decir ‘no’ a un matrimonio injusto, a una explotación laboral o a cualquier otro tipo de opresión. Es el caso de Antígona, de Sófocles, quien se decide a enterrar a su hermano, en contra de la voluntad del rey, el personaje real de Josefina Aldecoa, quien estuvo dispuesta a dar su vida por enseñar a sus alumnos o Clara del Valle, un personaje de La casa de los espíritus, de Isabel Allende. «Son mujeres que dijeron ‘no’, seis casos de rebeldía que no les conducen necesariamente a la felicidad, pero sí a ser más dignas», comenta Paco Ortega, director de la obra y autor del texto.

La idea surgió de unir bajo un mismo espectáculo testimonios reales o de la ficción literaria que tuvieron que tomar una decisión radical que marcaría sus vidas y se atienen a las consecuencias que conllevan. Aunque entre el primer monólogo y el último hay 2.600 años de diferencia, Ortega destaca un detalle presente: «Todas se rebelan más o menos de la misma forma, aunque con argumentos diferentes. Las seis están ubicadas en su tiempo histórico pero pertenecen a una misma madre, esa madre es el ‘no’».

Como a otras producciones, a Algunas dijeron que no les cogió la pandemia en pleno proceso. Pudieron trabajar, pero el confinamiento produjo la separación del elenco, entre las que tuvieron que volver a Sevilla y las que se quedaron en Zaragoza. Durante este periodo fueron realizando videoconferencias con los trabajos de lectura y de análisis de texto. Luego, Ortega fue trabajando con ambos grupos, hasta los últimos ensayos, que se han realizado ya en la capital aragonesa.

Otra obra que se propone demostrar que la vuelta de la cultura es segura, que se toman las medidas necesarias parta evitar cualquier tipo de contagio entre el público, aunque no tenga siempre el apoyo institucional necesario: «Hay determinados países en los que la cultura interesa de una determinada manera y desgraciadamente en España la cultura no es un bien de primera necesidad», lamenta Ortega, que apunta su importancia como método de trasmitir valores a través del ocio: «Tengo una teoría personal que es que los primeros países en salir de la pandemia van a ser los más cultos, precisamente porque la población va a ser la que más sensibilizada esté».