Conocer cómo eran las viviendas de la Caesaraugusta del siglo II ya es un poco más fácil gracias a la exposición del mosaico romano de Las musas, que puede verse en el Foro romano. Se trata de un pavimento de 8,30 x 5,90 metros que fue descubierto en 1989 durante unas obras en el entorno del Mercado Central junto a las murallas romanas y que ayer fue presentado por el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve; el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés; el director general de Cultura, Saúl Esclarín, el arqueólogo municipal, Francisco Escuero, la jefa del servicio de Cultura del Ayuntamiento, Romana Erice y las restauradoreas Pilar Pérez y Beatriz Poi, entre otros.

Hasta la fecha siempre se había puesto en valor los edificios públicos, pero no los privados y la visibilización de este mosaico puede servir para contar una parte de la historia de la ciudad. Además, la restauración (ha costado unos 13.000 euros) y la presentación de la pieza servirá para «renovar el discurso expositivo del museo del Foro Romano», señaló Erice, quien explicó que se inauguró en 1995 y «ya era hora de darle una nueva vida». El nuevo discurso, con cambio de vitrinas, se articulará a partir de Las musas.

El mosaico decoraba el suelo de la sala de mayor tamaño de la vivienda, situada en la esquina noreste y aunque se desconoce a quién pertenecía, sí que se sabe que era «de ricos», reconoció Escudero. La parte de abajo de lo que ahora se presenta daría a las murallas romanas mientras que el lateral derecho, al Ebro, explicó arqueólogo municipal, quien precisó que esta casa estaría situada en la intersección de la calle de las Murallas y la plaza de Caesaraugusto, justo enfrente de San Juan de los Panetes, de ahí que «se destruyera la parte derecha del mosaico» quizá con la remodelación «de la plaza del Pilar en los años 30». Aún así, reconoció que es el más lujoso que pudo extraerse de la excavación de hace 30 años.

En cuanto al diseño, el mosaico cuenta con dos partes. La izquierda, mejor conservada, cuenta con una decoración de «diseño italiano» y de estilo florido, en cuyas hojas cuelgan «instrumentos musicales» como crótalos, ritones o flautas. La parte derecha, conservada solo parcialmente, cuenta con un diseño característico del este de Francia. El perímetro está decorado con una orla con una ancha esvástica de doble vuelta. Y en el centro un gran circulo integrado en un cuadrado y con una malla de siete hexágonos en su interior, casi desaparecido. En una de esas figuras estaría representado el bústo de un sátiro, mientras que en la esquina inferior derecha, aparecía una musa, seguramente la de la Historia y en el resto, posiblemente podrían estar representadas otras musas y hay indicios de que podría ser Urania. Los fragmentos de la musa y el sátiro, junto a otros hallados en la excavación pueden verse en el Museo de Zaragoza, y aunque «los pedimos para que pudiesen verse juntos, todavía no nos han respondido», señaló Rivarés, quien no perdió la esperanza de lograr «una respuesta positiva».

MENOR TONALIDAD

Preguntados por qué se había tardado tanto tiempo en exponer Las musas, se explicó que «hay cantidad de mosaicos» y hasta la fecha, un museo para cada lugar (Foro, Termas, Teatro y Puerto Fluvial), pero «faltan dos, el de la Muralla -que ya anunció el alcalde- y el de la Casa Romana».

En cuanto a la restauración, se impulsó el año pasado, tras unas primeras actuaciones en 2002 y 2003. Lo primero que se hizo fue la limpieza de reverso para adelgazar el mortero y poner las teselas en un nuevo soporte, explicó la restauradora, Pilar Pérez. Después, se trasladó el embalaje al Foro desde Pontoneros y se montó una estructura metálica donde se unieron las placas para disimular los cortes de la extracción y recreando la parte que falta. Hasta llegar al acabado final con la limpieza de las teselas, con la que se logra la insinuación de la circunferencia. Las restauradoras reconocieron que el mosaico tenía una mayor tonalidad, que ha ido perdiendo con el paso del tiempo.

El mosaico está expuesto ya al público, pero será el 3 de marzo, coincidiendo con la entrada libre a los museos municipales de los primeros domingos de cada mes y dentro del programa Un domingo en el museo, cuando se organicen visitas guiadas para conocer más a fondo este pavimento y su historia. Serán gratuitas y habrá que inscribirse a partir del viernes en el Museo del Foro.