Ambición, locura y poder se fundieron la noche del sábado en Nerón, el cuarto espectáculo del Festival de Teatro y Danza Niebla, que, dirigida por el zaragozano Alberto Castrillo-Ferrer, trajo hasta el Castillo de los Guzmán al actor Raúl Arévalo. El dio vida al tirano emperador que pasó a la historia, entre otros hechos, por el incendio de Roma en el año 64. Junto a él, la aragonesa Itziar Miranda, en el papel de Agripina; José Manuel Seda, como Marco Vinicio; Francisco Vidal, encarnando a Petronio; Diana Palazón, como Popea, etc.

Eduardo Galán firma el texto inspirado en la célebre novela Quo vadis?, de Henryk Sienkiewicz. Y muestra «cómo, a lo largo de la historia, los pueblos cometen siempre el error de permitir la tiranía de locos sanguinarios, por acción u omisión de los que están cerca del tirano».