En una época en la que la Transición está sometida a un proceso de revisionismo por algunos sectores de la sociedad, acaba de ver la luz el libro Historia cultural de la Transición. Pensamiento crítico y ficciones en literatura, cine y televisión, editado por Carmen Peña con la participación de una quincena de investigadores que analizan cómo se ha visto esa etapa concreta de la vida de España. El libro se presenta esta tarde (19.30 horas) en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.

«Precisamente, este libro y nuestras investigaciones quieren salir al paso de esas actitudes revisionistas en la medida de que son simplistas. Aquí analizamos cómo ha sido vista la Transición en la literatura, en el teatro, en el cine y en la televisión a lo largo del tiempo y cómo ha sido representada y recordada. Y ese modo no es único, es plural, cambiante. Hay visiones celebrativas y críticas», explica Carmen Peña, que va más allá: «Es cierto que a partir del año 2000 se está produciendo una especie de revisionismo y por eso queremos fundamentarnos, apoyarnos en los textos, en la documentación, en los datos, en los estudios hemerográficos y en los archivos para salir al paso de una serie de libros de divulgación que difunden una serie de tópicos. Y el problema no es que no haya fallos y defectos en este periodo, nosotros no ofrecemos ninguna mitificación de la Transición pero tampoco ninguna denigración gratuita porque son falsedades, eslóganes y tópicos muy insatisfactorios que no ayudan a conocer mejor lo que ocurrió y las incertidumbres que se vivieron».

15 APARTADOS

Historia cultural de la Transición consta de 15 capítulos mediante los que se analiza cómo influyó en el campo cultural y cómo se representó la etapa que se estaba viviendo: «Al adoptar una perspectiva histórica contrastamos qué se pensaba durante el propio periodo de cambio, qué se estaba planteando entre 1975 y 1982 y luego cómo fue visto eso conforme pasaba el tiempo. Es muy interesante contrastar cómo las visiones al pasado están condicionadas por el presente pero hay que tener en cuenta que era muy compleja la realidad del periodo transicional como demuestran las investigaciones, no era en blanco o negro», resalta Carmen Peña antes de abordar los cambios culturales que vieron la luz tras la muerte de Franco: «En España, la cultura de la disidencia, antifranquista, era ya bastante potente en los años finales de los 60, y sobre todo, a pesar de la censura, la literatura ya era muy potente. Pero es cierto que en la Transición pudieron salir a la luz y germinar una pluralidad de expresiones. Son los años álgidos de la contracultura que luego dará lugar a la Movida», inicia su explicación la editora del volumen ,que también matiza que no todo fue tan perfecto: «Tras ese primer empuje sí que es cierto que se producirá una cierta domesticación de la cultura. Pero no porque haya gobiernos malignos y España sea una excepción sino porque la maquinaria de la industria cultural que ya se había impuesto en todos los países lo hace también en España. Se entiende la cultura como una fuente de empleo, como una necesidad, entonces entra el mercado de una forma muy potente y se descubre que el mercado puede ser un censor perverso».

Lo que es un hecho es que la Transición es un periodo que atrae: «De alguna manera gravita sobre nuestro presente. Es matriz de nuestro tiempo y ha sido leída como una restitución de la modernidad, cómo España vuelve a agarrarse a la modernidad y la normalización de las relaciones internacionales con todos los defectos que pudiera tener».