El arte del escultor de origen aragonés, Angel Orensanz, ha llegado a París en forma de fundación. Una fundación que fue inaugurada el pasado viernes en el corazón de la capital gala, con la intención de promocionar el arte de vanguardia, y para servir de antena de correspondencia con la que el artista tiene en Nueva York.

El centro se encuentra en el barrio del Marais, a pocos metros del Museo Picasso, y cuenta con una sala de exposiciones y un laboratorio de arte digital, según las explicaciones dadas por el propio artista. Artísticamente hablando, dispone de una base de fondos permanentes compuestos por obras del propio Orensanz y de diversos autores estadounidenses como Robert Longo.

El objetivo que tiene este escultor y también pintor con estos locales es "estimular la actividad creativa cultural, sobre todo artística, mediante el uso de tecnologías, tanto avanzada como pre-industriales" .Orensanz indicó que entre sus planes para esta fundación en París está

"hacer algo con Aragón"