El Museo del Prado tiene intención de concentrar en los museos provinciales buena parte de las 3.500 obras del llamado Prado disperso y que están depositadas en diferentes instituciones y edificios de toda España, para ofrecer así "la mejor visibilidad pública" de los cuadros y "garantizar su conservación".

"No se trata de quitarle obras a ninguna ciudad, sino de propiciar que las que están ahora depositadas en La Coruña, Oviedo, Sevilla o Cádiz, por citar algunas, se expongan en sus museos y no en otro tipo de edificios, salvo que sea absolutamente necesario ", afirmó Miguel Zugaza, director del Prado.

Ese proceso de concentración en los centros de arte provinciales, entre los que se encuentra el Museo de Zaragoza, no lo hará el Prado de forma unilateral, sino mediante el diálogo. "Vamos a hablar con los diferentes museos para ver cuáles son sus proyectos y para ayudarles a desarrollar su propio plan de colecciones, porque seguramente les sobren depósitos que ahora tienen y necesiten otros que el Prado les puede ofrecer", añade Zugaza.

Los 3.500 cuadros que el Prado tiene repartidos por las diferentes ciudades españolas suponen más del triple de los que actualmente se exponen en la sede central del Museo. El 64% de ese patrimonio disperso está depositado en diferentes comunidades autónomas, el 29% en la Comunidad de Madrid y el 7% en otros países.

"Nosotros vamos a seguir exigiendo, sin ningún tipo de desmayo, a las instituciones que tienen depósitos del Museo el mismo rigor y las mismas condiciones que el Prado aplica para gestionar y conservar esas colecciones", asegura Zugaza.

En su opinión, no se trata tanto de que la dispersión de fondos "sea un problema para el Museo, sino una oportunidad para él. Las obras de nuestra colección que están expuestas en La Coruña, Oviedo, Bilbao, Barcelona, Sevilla..., están haciendo Prado y estamos cumpliendo con su misión, que es dar visibilidad a esas colecciones e integrarlas en conjuntos importantes".