"Israel es un país democrático, vibrante, con un tipo mediterráneo de vida parecido al de España; es un crisol de culturas, donde 4.000 años de judaísmo y la tradición de 70 comunidades de diferentes partes de mundo conviven con una activa producción de cultura contemporánea". El portavoz de la Embajada de Israel en España, Jakie Eida iniciaba así su conferencia Israel, crisol de culturas ante sólo siete oyentes en un acto de Sefarad Aragón, organización cultural hispano-israelí y celebrado en la tarde de ayer en el Centro de Historia.

Fuera del edificio, más de 50 personas pertenecientes o simpatizantes del Foro Palestina Libre de Zaragoza se manifestaban contra la celebración del acto con gritos de "¡Fuera, Fuera!", banderas palestinas y carteles en los que se leía Israel, crisol de torturas e Israel, crisol de tanques y excavadoras , Nazismo, sionismo: los mismos métodos con fotos de Hitler junto a las de Sharon. Una de las manifestantes declaraba a este diario: "No entendemos cómo se le abre la puerta a un representante de un estado genocida y a nosotros, que estamos en casa, no se nos deja pasar de esa raya", y aclaraba que "no es una manifestación antisemita, sino contra el Estado de Israel", en medio de silbatos.

Un dispositivo policial bloqueaba la entrada de los manifestantes al edificio, que sustituía como sede de la conferencia al de la Casa de las Culturas. Izquierda Unida en Aragón había denunciado el sábado que el Ayuntamiento de Zaragoza colaboraba en un acto en el que participaba la Embajada de Israel, al tiempo que mostraba su "estupor" ante esta "provocación" al colectivo palestino que vive en la ciudad.

Fuentes de la concejalía de Acción Social, dirigida por Carmen Gallego, señalaron el miércoles que la conferencia se había suspendido porque no correspondía la solicitud presentada por Sefarad con el acto que iban a desarrollar. Una intervención del alcalde, Juan Alberto Belloch propició que se mantuviera la convocatoria, aunque en el Centro de Historia. Miguel Martínez, responsable de Sefarad negó que se hubiera cambiado la naturaleza del acto previsto y señaló que "presiones de grupos y de siglas claramente contrarias a Israel han puesto al ayuntamiento entre la espada y la pared". El conferenciante insistió en presentar a su país "más allá del marco del conflicto político".