El trompetista norteamericano Ambrose Akinmusire, nacido en Oakland y residente en Los Ángeles, es poseedor de un lenguaje musical personalísimo que le convierte en uno de los instrumentistas más sobresalientes del jazz contemporáneo. Así las cosas, The Imagined Savoir Is Far Easier Painting, su tercer álbum, se muestra complejo, multidireccional y alejado de las estructuras convencionales. Por primera vez en su carrera ha incluido tres cantantes (en otras tantas piezas) y el cuarteto de cuerda Osso (incluso no toca en una de las piezas) para facturar una obra brillante y agitadoramente oblicua. También cuenta con el apoyo de los eficaces Walter Smith III (saxo tenor), Sam Harris (piano), Harish Raghavan (bajo) y Justin Brown (guitarra).

Ambrose no es de esos trompetistas musculosos que apabulla con su soplo, no; lo suyo es el detalle, los arreglos complejos y las texturas sonoras muy elaboradas. Puede que en la pieza As We Fight recuerde a Christian Scott, pero el resto de la obra es un universo sin reflejos. En Our Basement establece con la trompeta un singular diálogo con la voz espléndida y nada convencional de Becca Stevens; en Rollcall For Those Absent, una pieza inquietante, introduce un texto recitado por una niña, que no es sino una lista de víctimas de la violencia racista, encabezada por el joven Trayvon Martin. Richard, el cierre, es una auténtica turbulencia registrada en directo.

Compositor inspirado, Akinmusire, con la precisión de un ingeniero genético y con pasión, recombina el ADN de cada una de sus escrituras sonoras.