La sorpresa fue la nota dominante de la jornada competitiva de ayer en la Berlinale: dos realizadores veteranos, con nombre y con premios (Ron Howard y John Boorman) defraudaron con sus últimas películas, mientras un desconocido realizador croata, aunque nacido en Zagreb, daba la nota de calidad y depurado estilo con un filme sobre la guerra de 1994.

The missing es la cinta con que concursa en Berlín el grandilocuente y ampuloso Ron Howard dos años después de presentar aquí Una mente maravillosa , que pocas semanas más tarde fue la gran triunfadora de los Oscar. En The missing hay una aglomeración de temas: el western , el enfrentamiento entre un padre y su hija, el choque de culturas, la supervivencia, trata de blancas, la heroicidad, e incluso la brujería. La cinta se hace pesada, casi interminable. La protagonista es una granjera con dos hijas que vive en un lugar apartado, cerca de los indios y de la frontera mexicana.

En Country of my skull (El país de mi cráneo) , John Boorman afronta las atrocidades acaecidas en Suráfrica bajo el apartheid , pero de un modo light , adornando la denuncia con una historia de amor artificial, muy poco creíble.

En cambio, Vinko Bresan no hace ninguna concesión en Witnesses (Testigos) , empezando por el propio país que produce la película. Narra, con un estilo muy personal, deconstruido, los crímenes de guerra de tres soldados croatas, amparados por ciertas autoridades. Lo mejor de la jornada, de largo.

Miguel Albaladejo ha hecho su estreno en la Berlinale, en la sección Panorama, con Cachorros , que se estrenará en España el próximo día 27. El realizador y su equipo se mostraban ayer tarde muy ilusionados, a la espera de la proyección para el público y con excelentes expectativas de ventas internacionales.

El director de El cielo abierto da un cambio brusco con su obra anterior. Empezando por el impacto de las imágenes iniciales, con una larga y descriptiva escena de sexo entre dos homosexuales. El tema es el de la adopción de un niño por su tío, que es gay .