-Récord de taquilla del cine español, seleccionada para los Oscar, varias candidaturas a los Goya y el sábado pasado en Zaragoza ganadora de dos premios Forqué ¿Pensó cuando iniciaron el proyecto de Campeones que la película iba a tener tanto éxito y tanta repercusión?

-No. Pero sobre todo nunca pensé que la película iba a provocar un cambio de mirada hacia las personas con discapacidad intelectual de forma tan rápida y directa. El cambio en la sociedad hacia ellos ha sido palpable e inmediato.

-¿Era ese el objetivo que se planteaba al abordar esta historia, que el público aceptase a sus protagonistas como las personas que son y que ellos se vieran a sí mismos como personas como las demás?

-En absoluto. No tuve ninguna intención en esos aspectos, sino en hacer una película que fuese emocionante y divertida, contar una historia lo más honestamente posible que fuese un retrato fiel de lo que son estas personas; no era mi objetivo transformar nada, sino hacer un retrato.

-Sus protagonistas ya han conquistado al público en las pantallas de cine, y el sábado la actriz Gloria Ramos volvió a meterse en el bolsillo a la gente que estaba en el Palacio de Congresos de Zaragoza y a los telespectadores que vieron la gala. Sin duda estos actores han sido pieza fundamental en el éxito de la película.

-Es cierto. Transmiten una empatía que se contagia. Estos protagonistas, más que personajes son personas que hacen de sí mismas y esa autenticidad, esa verdad, hace fácil conectar pues hay pocas capas y disfraces y evidencia que todos tenemos dentro un alma limpia e inocente que puede tener un disfraz, pero está ahí. Por eso nos llegan tanto.

-En pocos días vuelve a haber dos nuevas fiestas del cine, los Premios Feroz y los Goya, a los que Campeones opta a varios premios en distintas categorías, entre ellas a la de actores revelación con Gloria Ramos y Jesús Vidal. ¿Espera nuevas alegrías?

-Los premios que vienen, sobre todo los Goya por la nominación de Gloria y Jesús, los afronto con la alegría de haber participado en crear sus personajes. Todo ha sido el trabajo de un equipo que he tenido suerte de dirigir. Son tantas las alegría que me ha dado ya esta película que no soy capaz de pedir ninguna otra. Queda la emoción de seguir viviendo estos momentos en equipo.

-Los Premios Forqué le han llegado en Zaragoza, la provincia en la que se encuentra Mallén, localidad ligada a usted y a su película El milagro de P. Tinto, que también está de celebración por su veinte aniversario. ¿Qué ha cambiado desde entonces?

-Sí, mi familia materna es de Mallén. Los Petinto (su segundo apellido es Pérez de Petinto) somos de Mallén. Ahora, en Navidad hizo 20 años que se estrenó aquella película. Yo entonces era muy pequeño. Profesionalmente desde entonces han cambiado muchas cosas. En el Milagro yo todavía andaba explorando un lenguaje y estaba fascinado por la parte técnica. Ahora, sin embargo, estoy fascinado por la parte más narrativa y emocional, pero sobre todo entonces yo quería contar mis historias, miraba hacia adentro, mientras que ahora quiero contar las historias de los otros, profundizar en historias que no son mías pero que creo que merece la pena ser contadas, dar voz a quien no la tiene o a quien tiene difícil manifestarla.