Portugal, el país mas occidental del continente europeo, atesora una riqueza instrumental casi inabarcable. Abierta a las influencias recibidas de sus colonias en todo el mundo y a su tránsito marítimo, la organología portuguesa mantiene vivo un gran tesoro. Esa es la esencia de la exposición Sonidos vecinos: una mirada a los instrumentos de Portugal que, desde el pasado jueves, se puede visitar en el Museo Diocesano de Jaca como parte del Festival Internacional En el Camino de Santiago.

«Aunque algunos de los instrumentos portugueses son de uso frecuente en el resto de la Península Ibérica, existen otros que nos sorprenderán tanto por su singularidad como por sus características organológicas», explica el propio Luis Delgado a través del festival acerca de lo que se puede contemplar en la exposición y que se explica así en el dossier de la misma: «Podemos afirmar que cada región de nuestro país vecino guarda celosamente algún instrumento endémico. Para mostrarlos, en esta exposición se han reunido un centenar de piezas pertenecientes al Museo de la Música de Urueña - Colección Luis Delgado», que cubre la amplia pluralidad de instrumentos portugueses.

Destacan entre ellas la magnífica variedad de guitarras, llamadas violas en portugués, ejemplares vivos de los cordófonos barrocos europeos. Éstas componen un conjunto de instrumentos diferentes entre sí, pero estrechamente relacionados. Se trata de cordófonos pulsados, con ordenes dobles y triples. «Es frecuente entre ellas -explican- la utilización del clavijero llamado de leque o abanico, cuyo sistema de tornillos helicoidales dota al instrumento de un aspecto único en el mundo y de una extremada precisión».

Este conjunto de cordófonos se ve completado con varios ejemplares de guitarra portuguesa, que supone uno de los pocos ejemplos de cítara europea que, con estas características, ha permanecido en uso ininterrumpidamente. Con su peculiar técnica de interpretación, es la voz que identifica al fado por encima de cualquier otro timbre. Un amplio número de idiófonos, membranófonos y aerófonos completan esta muestra.

La exposición Sonidos vecinos supone un viaje en el tiempo y en el espacio a través de unas magníficas piezas organológicas, que continúan transmitiendo en su voz el mensaje sonoro de la tradición de todo un pueblo.

La exposición se puede visitar en el Museo Diocesano de Jaca hasta el 30 de agosto de martes a sábado de 10.30 a 14.00 horas y de 16.30 a 20.00 horas, los domingos de 10.30 a 14.00 horas y los lunes de 16.30 a 20.00 horas. El precio de la entrada (que incluye la visita a todo el museo) es de 2 euros.

El Festival Internacional En el Camino de Santiago, consolidado como un evento cultural y musical de reconocido prestigio, presenta un repertorio que abarca desde la Edad Media hasta el Barroco y que se identifica con las características artísticas de esos períodos. Los recintos que albergan los conciertos realizan un recorrido similar: desde el románico de la Catedral de San Pedro y la iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós, hasta el gótico y el barroco de la parroquial de Berdún o de la iglesia del Carmen de Jaca, incorporándose en estos últimos años la iglesia parroquial de Hecho. Este año, la cita ha tenido que hacer frente, como no podía ser de otra manera, a la pandemia con medidas reforzadas.