La legendaria orquesta cubana Los Van Van aterriza esta noche en la sala Oasis (22 horas), dentro de la gira que esta formación emprende por Europa con motivo de su 45° aniversario. Y lo hace sin su carismático director y fundador Juan Formell, muerto repentinamente el pasado 1 de mayo, pero como homenaje a su recuerdo y a todo lo que aportó a esta orquesta y a la música cubana, como creador del songo, un ritmo contagioso derivado del son al que fusionó con otros estilos contemporáneos como el jazz, el rock o el funk.

Los Van Van nacieron en 1969, en tiempos de entusiasmo revolucionario: el propio nombre derivaba de un eslogan de la malhadada zafra de los diez millones (de toneladas de azúcar), con los que Fidel Castro esperaba resolver el déficit del comercio exterior. Fracasó pero quedaron Los Van Van. No eran una banda doctrinaria, aunque su director y fundador, Juan Formell, tenía suficiente mano izquierda para meter referencias a La Habana socialista o traducir preocupaciones gubernamentales en canciones irresistibles, como La Habana no aguanta más, en referencia a la migración interior que puso a la infraestructura de la capital al borde del colapso. En general, sus grandes éxitos han tenido contenido apolítico: hablan de sexo, comida o una combinación de ambas obsesiones: El baile del buey cansao, Que le den candela, Por encima del nivel (alias Sandunguera), ¡Ay Dios, ampárame o Anda ven y muévete, retomada hábilmente por Rubén Blades.

ÉXITOS RECONOCIDOS HOY Sus últimos resultados no dejan duda de que llegan a la madurez. VAN VAN (1999) contiene Permiso que llegó Van Van, El negro está cocinando y Temba tumba timba, obras que han arrasado sin compasión en el contexto de la salsa, por sus contagioso ritmo, alegría y buen gusto. Todos conservan el sello del grupo aún cuando utilicen otros recursos orquestales. El año 2000 agradece una obra de más de treinta años con el premio Grammy Latino con el Disco Van Van is here o Llegó Van Van. Premio al mejor Álbum de salsa grabado por solistas, dúos o grupos vocales. Esta noche, Zaragoza los acoge con los brazos abiertos para disfrutar de sus éxitos de siempre.