La no-comedia de Sánchez Arévalo acapara el mayor número de nominaciones: 11. Eso no significa salir victorioso de la gala, cuya historia está llena de favoritas que se van de vacío. Por más que Sánchez Arévalo insista en que La gran familia española no es una comedia, se vende como tal. Y de cara a los académicos, las comedias siempre tienen las de perder frente a los dramas. Además, ha recaudado tanto en taquilla (más que sus cuatro rivales juntas) que no necesita el Goya como agua de mayo. O. P.