Los alrededor de 80 militantes que se han dado cita esta noche en la sede federal del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, han recibido con sorpresa e incredulidad sus peores resultados electorales en unas europeas y la cifra de votos más baja de su historia.

Con manos a la boca, exclamaciones incrédulas y algún exabrupto han reaccionado los militantes y simpatizantes socialistas, que poco antes de las 23.00 se agolpaban nerviosos ante las dos pantallas de televisión instaladas en el salón de actos para conocer el veredicto de las urnas.

"¡Podemos, cinco!", gritaba una de las congregadas, mientras que otros asentían con la cabeza y la mayoría guardaba silencio.

En el mismo edificio, repartidos entre la cuarta y quinta plantas han acogido la derrota el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; la cabeza de lista, Elena Valenciano, el coordinador de campaña y secretario de Organización, Óscar López y el resto de miembros del comité electoral, a quienes no se ha visto en público tras conocerse los resultados.