Representantes de la comunidad musulmana de Barbastro denunciaron ayer ante el puesto de la Guardia Civil un ataque a su mezquita. La noche del domingo al lunes se lanzaron piedras hasta romper una de las lunas del local donde está el recinto religioso.

Fuentes de la investigación confirmaron a Efe la interposición de la denuncia y el inicio de las pesquisas para determinar la identidad de los autores del ataque con piedras al Centro Cultural Islámico de la comunidad musulmana barbastrense, así como las motivaciones que lo provocaron.

La comunidad musulmana de Barbastro está integrada por treinta y cinco miembros que celebran reuniones periódicas para realizar actividades culturales y practicar los cultos islámicos. Los portavoces de esta comunidad descartaron que el ataque respondiera a una "gamberrada" y lo vincularon al terrible atentado terrorista de la pasada semana en Madrid.

Según aseguraron los denunciantes ante los agentes, "no se comprenden las motivaciones que llevaron a los autores de los daños a sus instalaciones, ya que "sus integrantes no guardan ninguna relación con los responsables del atentado terrorista que provocó la muerte de doscientas personas en Madrid".

La Guardia Civil, a tenor de los hechos denunciados, acordó incrementar la vigilancia en torno al Centro Cultural Islámico de Barbastro, que en sus dos años de funcionamiento no había sido objeto de ataque alguno.

SORPRESA A MEDIAS Según explicaron algunos de los miembros de la comunidad musulmana en Barbastro los hechos les han cogido por sorpresa, aunque ya habían valorado la posibilidad de que se produjera alguna reacción en su contra.

Ante los violentos atentados registrados en Madrid, y tras las hipótesis que relacionaban su autoría con algún grupo radical islámico --según una de las líneas de investigación abiertas-- los miembros de este centro cultural habían mostrado su temor de que pudieran producirse acciones contra sus instalaciones. Sin embargo, no creían que pudiera tratarse de acciones tan violentas como las que se produjeron el pasado lunes en su mezquita.

El portavoz del grupo, Abdel Tarfi, recalcó que lo ocurrido en Madrid fue "un atentado contra la paz, y aquí somos partidarios de la paz, como el resto de los españoles y no compartimos lo que pasó". El representante de la comunidad mostró, no obstante, su temor de que se puedan seguir produciendo represalias, razón que les ha llevado a interponer la denuncia.