La dirección regional del PSOE andaluz ha escenifiado este jueves su apoyo por la candidatura de Carme Chacón para el 38 Congreso federal del PSOE en un multitudinario acto en el que la número 2 del partido, Susana Díaz, 44 alcaldes y hasta 78 secretarios de agrupaciones de la provincia de Sevilla han arropado a la candidata. A diferencia de José Antonio Griñán, el secretario general de los socialistas andaluces y presidente del congreso, que ha vuelto a reiterar su "neutralidad activa" estos días, Díaz ya anunció que se pronunciaría públicamente una vez que escuchara a los delegados y la militancia, entre los que ha dicho encontrar un sentir "mayoritario" a favor de Chacón porque encarna no una transición sino "ilusión por el futuro inmediato", concretado especialmente en las elecciones andaluzas del 25 de marzo.

Para aliviar tensiones tras las acusaciones de un sector crítico del partido en Sevilla, afín a la dirección provincial, Díaz ha remarcado que se trata de una postura personal, ya que manifiesta su apoyo en calidad de "delegada, con la libertad de ejercer mi voto". "Es la persona adecuada para dar el impulso que necesita el partido y recuperar la confianza e ilusión", afirmó, para resaltar que en estas conversaciones ha encontrado "ganas de ilusión, de sentirnos vivos y de que el partido responda ya" a muchos compañeros y a muchos ciudadanos que "no nos votaron el 20-N" y está deseando volver a confiar en el PSOE. En este sentido, se ha mostrado convencida de que los socialistas "saldremos reforzados del Congreso en torno a la primera mujer que será Secretaría General del partido". "Y quien sabe si será la primera presidenta del Gobierno", apostilló, tras dejar claro el "profundo cariño" que le tiene al otro candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que definió como un gran valor del partido. En cualquier caso, y preguntada acerca de qué sucedería si ganara el exministro de Interior, la dirigente del PSOE-A ha subrayado que, gane quien gane el congreso, "ganamos todos los socialistas".

Asimismo, ha negado las acusaciones de "presiones ilícitas" a otros compañeros para que se sumen a los apoyos a la candidatura de Chacón, ya que para defender una posición "no hay que insultar ni atacar a otra posición o compañero". Así, le parece igual de respetable el apoyo que otros compañeros expresaron en su momento a Rubalcaba como el que el miércoles cinco secretarios provinciales dieron a Chacón.