El abogado sudafricano Brian Currin, líder del Grupo Internacional de Contacto (GIC), ha afirmado que es "una locura" que España y Francia pretendan que haya un "desarme unilateral" por parte de ETA. En su opinión, es imprescindible que los gobiernos de ambos países participen en este proceso y "realicen gestos" en materia penitenciaria, aunque ha advertido que si mantienen su cerrazón, habrá que buscar otras alternativas para consolidar el final de la violencia.

Currin ha participado este sábado en Baiona (Francia) en el Foro por la Paz, organizado por Bake Bidea y Lokarri, para avanzar en la pacificación y la convivencia en el País Vasco. Junto a él han participado, además de diferentes expertos internacionales, otros tres miembros del GIC.

Sylvia Casale, Pierre Hazan y Raymond Kendall. Precisamente, cinco integrantes de este grupo tuvieron que declarar ayer durante horas ante la Policía francesa a petición de la jueza antiterrorista francesa Laurence Levert. Esta medida fue calificada de "ridícula" por el profesor suizo Pierre Hazan y de "humillante" por Kendall, secretario general honorífico de la Interpol.