El Ministerio de Defensa posee un vídeo en el que aparece registrado el asalto a la isla de Perejil por parte de las fuerzas especiales del Ejército, la captura de los soldados marroquís que ocuparon el islote el 11 de julio del 2002 y cómo los boinas verdes españoles les obligaron a arrodillarse, encapuchados.

Mientras los marroquís permanecían postrados, los soldados españoles posaron con la bandera de ese país como trofeo. Son imágenes de la toma de Perejil, algunos de cuyos fotogramas aparecen publicados por la revista Interviú en su edición de esta semana.

En la grabación, hasta ahora secreta, realizada por el Grupo de Operaciones Especiales puede verse cómo 28 boinas verdes ejecutan, seis días después de la toma de Perejil por gendarmes marroquís, la operación Cantado, la fase de acción directa de la operación Romeo Sierra o recuperación de la soberanía del islote deshabitado situado a 11 millas de Ceuta y a media de Marruecos.

A bordo del helicóptero Cougar número 3 viajaban 10 guerrilleros, un capitán médico y una oficial ATS (única mujer que participó en la operación), los encargados de invadir la isla y capturar a los seis infantes de marina marroquís que custodiaban la posición. Tras un día ocultos en un hangar de la base de El Copero (Sevilla), de madrugada volaron hasta un punto de espera. A las cinco y media, recibieron desde la Moncloa luz verde para ejecutar la operación. El comando estaba autorizado para usar la fuerza y las armas en caso de resistencia por parte de los ocupantes, aunque luego no hubo un solo disparo.

VIENTO DE LEVANTE Sin embargo, como demuestra la grabación, el fuerte viento de levante, de 35 nudos, como informó posteriormente Federico Trillo, entonces ministro de Defensa, y la presencia de fuerzas artilladas marroquís en la costa hizo que la operación Cantado no fuera un camino de rosas. Los helicópteros tuvieron que realizar maniobras bruscas y la llegada de los boinas verdes a la isla de Perejil fue accidentada. Un comando se fracturó una rodilla al tomar tierra. Fue la primera y única baja de la crisis. El 21 de julio, España retiró del islote a todos sus militares tras cerciorarse, con el aval de Estados Unidos, de que Marruecos respetaría el statu quo previo a la ocupación. La recuperación de Perejil costó casi 163 millones de las antiguas pesetas.