El "Tirolés", como ayer rebautizó Teresa Fernández de la Vega el submarino nuclear británico, debe dejar Gibraltar cuanto antes. Con este objetivo, la vicepresidenta declaró ayer que el Gobierno trabaja para que la estancia de la polémica nave en el Peñón sea "lo más breve posible".Fernández de la Vega informó de que el Ejecutivo está evaluando la "incidencia" de la escala técnica del Tireless

en la bahía de Algeciras, pero también dirigió un mensaje de calma a la opinión pública: "No hay peligro de ningún tipo".