El terrorismo islámico irrumpió en España el 11 de marzo a las 7.39 horas de la mañana. La sospecha de unos pocos se convirtió en certeza. Las células de Al Qaeda habían actuado en venganza por el apoyo del Gobierno español a la guerra de Irak. Una célula terrorista colocó 13 mochilas bomba en cuatro trenes, y 10 de ellas estallaron. La policía ha empezado a localizar a los autores de una masacre que ha causado 202 muertos y 1.400 heridos. Ya hay 10 detenidos.