Durante las últimas semanas, el espejismo de la repetición electoral venía acompañado siempre de una duda: si Íñigo Errejón presentaría su partido a las elecciones generales y si, en tal caso, sería él mismo quien dirigiese el proyecto, regresando a la política nacional. Cuando este martes el fracaso de las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos convertían el espejismo de las urnas en una realidad activando la cuenta atrás para unos nuevos comicios el 10-N, llegó el momento de tomar ciertas decisiones. El núcleo cercano a Errejón parecía dispuesto a llevar adelante Más País -la hipotética versión estatal de Más Madrid- y vieron en Manuela Carmena la figura idónea para encabezar las listas. Sin embargo, este jueves, la exalcaldesa de la capital negó tres veces que concurrir a las elecciones entrase dentro de sus planes.

El pasado mes de enero, Errejón abandonó Podemos. Dejó atrás el partido que ayudó a fundar y se sumó a Más Madrid, una iniciativa impulsada con Carmena para presentarse como candidato a la Comunidad de Madrid. La decisión, vista como una traición por los morados, llevó al político madrileño a abandonar su escaño. Desde entonces, se ha especulado con su posible regreso a la Cámara baja encabezando otro partido y la repetición electoral ha sido visto por su equipo como una buena oportunidad. Sin embargo, la precipitación de los comicios hace muy difícil construir el partido a nivel nacional por lo que barajan presentar una lista por la circunscripción de Madrid, en la que más diputados están en juego y donde cuentan con las bases electorales de Más Madrid.

Encima de la mesa también está la posibilidad de tejer alianzas con otros actores políticos autonómicos. La más probable sería con Compromís. La formación valenciana ya formó tandem con Podemos en las elecciones de 2015 y 2016. Sin embargo, poco tiempo después anunciaron su divorcio. Ahora, Errejón ve en ellos unos posibles aliados. No obstante, dentro del partido valenciano hay discrepancia. Mientras que la vicepresidenta del Gobierno valenciano y líder de Iniciativa, una de las patas de Compromís, Mónica Oltra, abogó por "no más ruido, no más fuerzas políticas, si acaso recomponer las que había", el diputado de Compromís en el Congreso, perteneciente al Bloc Nacionalista Valencìa, Joan Baldoví, abrío la puerta a un pacto con Errejón.

Consecuencias impredecibles

Con la ciudadanía desencantada por la incapacidad de PSOE y Unidas Podemos para formar Gobierno, un nuevo partido que viniese a ocupar el mismo espectro político podría lograr capitalizar ese hastío popular. Sin embargo, no es posible saber a quién perjudicaría más, en el caso de que lo hiciese: si a Pedro Sánchez o a Pablo Iglesias. Así, socialistas y morados no se pusieron de acuerdo sobre a quién afectaría la hipotética candidatura de Errejón.

Desde Ferraz, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, aseguró estar tranquilo: "Que se presente el que quiera. Unas elecciones están para eso. No nos preocupa, porque el espacio que viene a representar es una ruptura del espacio del que [Errejón] viene. Los preocupados deben ser otros", dijo en referencia a Podemos.

Discurso similar al que se escuchó en las filas 'podemistas'. La portavoz Yolanda Díaz advirtió que, en las pasadas elecciones municipales, quien se llevó el "pellizco real" por la presencia de Más Madrid fue el PSOE madrileño, liderado por el exentrenador de baloncesto, Pepu Hernández.