Hanoi El Gobierno está decidido a imprimir un cambio radical a la política de mano dura con Cuba impulsada por José María Aznar y que ha arrastrado a la UE a una práctica congelación de las relaciones diplomáticas con el régimen de Fidel Castro. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega (en la foto, con otros líderes mundiales) anunció ayer en Hanoi que el Ejecutivo apuesta por volver a la vía del diálogo porque la política de intransigencia "no ha llevado a ninguna parte" y "no favorece la evolución del régimen". J. M. P.