El PSOE celebró este fin de semana nueve congresos regionales en los que salieron elegidos como secretarios generales los candidatos previstos, salvo en el que celebraron los socialistas navarros. En Pamplona, el exsecretario de organización del PSN, Carlos Chivite, le arrebató el puesto al secretario general saliente, Juan José Lizarbe, a quien apoyaba la ejecutiva federal. Chivite consiguió el voto de 111 delegados frente a 101 de Lizarbe, pero un acuerdo previo de caballeros hizo que finalmente negociaran una ejecutiva de integración que fue apoyada tan sólo por el 58,1% de los delegados, ya que recibió el castigo de parte de los dos sectores enfrentados.

En Madrid, donde se temía que se produjera un enfrentamiento, hubo acuerdo entre la mayoría y el sector guerrista de José Acosta. Por su parte, Zapatero adelantó su apoyo al reelegido secretario general, Rafael Simancas, para que repita como candidato a la presidencia de Madrid, en las elecciones del 2007.