El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, puntualizó ayer que la familia Franco, que quiere enterrar al dictador con honores militares si finalmente es exhumado, debe tener un concepto del honor diferente a los demás. «La familia Franco tiene un concepto diferente al común de los mortales», manifestó el ministro a preguntas de los periodistas al finalizar su comparecencia de cinco horas en la Comisión de Interior del Senado.

En las alegaciones al acuerdo del Consejo de Ministros de exhumar los restos mortales de Franco, sus descendientes expresan su deseo de enterrarlos en la cripta de la catedral de la Almudena de Madrid. Pero van más lejos y dejan claro que lo harían con honores militares en virtud de un real decreto del 20 de mayo de 2010 por el que se aprueba el reglamento de honores militares.

A la pregunta de si el Gobierno podría impedirlo, el responsable de Interior ha preferido no responder. En los 30 folios de alegaciones presentados por la Fundación Franco se incide en la «inconstitucionalidad» del real decreto ley que modifica la Ley de Memoria Histórica para iniciar el proceso de exhumación de Franco.