EDAD TENIA 37 AÑOS.

PROFESION COMANDANTE DESTINADO EN LA DIRECCION DE GESTION DE PERSONAL.

ESTADO CVIL ESTABA CASADO CON UNA MUJER SERBO-BOSNIA A LA QUE CONOCIO EN MISION INTERNACIONAL. TENIA UN HIJO DE 3 AÑOS.

Recibió el último adiós rodeado de decenas de compañeros y familiares. La mala suerte se cebó con Federico Miguel Sierra, el único zaragozano que murió en los atentados del 11-M.

De 37 años, Sierra, comandante de la Brigada Paracaidista al que acababan de destinar en la Dirección de Gestión de Personal, estaba casado con una mujer de origen serbo-bosnio a la que conoció durante una de las misiones internacionales en las que participó en los Balcanes y con quien tenía un niño de 3 años. A Bosnia viajó entre los años 1991 y 1992, y entre 1996 y 1997. Su notable labor en la antigua Yugoslavia le sirvió para recibir dos condecoraciones.

A pesar de su origen aragonés, vivía en Alcalá de Henares, donde cada día cogía un tren de cercanías. Su padre, el gobernador militar de Navarra, José Sierra, se desplazó a Madrid al no poder contactar con el fallecido. Como tantas otras familias, recibió la aciaga noticia en el Instituto Ferial de Madrid.

El día de los atentados se subió al cercanías con cuatro compañeros, de los que se apartó durante unos minutos para leer el periódico. Después llegaría la tragedia.