Las pintadas en las paredes a favor de grupos terroristas argelinos no son extrañas en las localidades almerienses de El Ejido, La Mojonera y Vícar, pero las cuatro detenciones llevadas a cabo por la policía en esos municipios causó, pese a todo, una enorme sorpresa entre los vecinos. Los residentes en la zona aseguran que los detenidos, todos ellos empleados en explotaciones agrícolas, son gente que "no busca follones y que se habría integrado bien". Mourad Yala, por ejemplo, era bastante conocido en Las Cabañuelas (una pedanía de Vícar) por ser hermano del dueño de uno de los locutorios de la localidad.

En el barrio malagueño de Campanillas los vecinos tardaron en relacionar la espectacular operación policial --los agentes, armados con metralletas, ordenaron a la gente que no saliera de sus casas-- con una operación contra el terrorismo islamista. Pensaron durante buena parte de la noche que era una operación antidroga. De Djamel Merabet , uno de los detenidos, dijeron ayer, por ejemplo, que era "una persona normal y educada", de la que sólo sorprendía el que tuviera varios teléfonos móviles. Muy pocos sabían que había pasado una temporada en la cárcel. La pareja del detenido, Leia Darrat, rechazó que éste tuviera relación con terroristas. Explicó que pasaba mucho tiempo fuera de casa, "con sus amigos", y que se ganaba la vida con trabajos esporádicos.

En Gandía, la detención del argelino Alí Omar llevó al alcalde de hacer un llamamiento a la tranquilidad. J. C.