Juan José Ibarretxe estará mañana en la cumbre de presidentes. Al filo de las nueve de la noche de ayer, el lendakari despejó la incógnita por medio de un escueto comunicado. En la nota, de siete líneas, aclaró que "por responsabilidad institucional" acudirá a una cita que no le agrada.

El texto difundido por la presidencia del Gobierno vasco apuntó que "al margen de la opinión sobre el fondo y la forma", Ibarretxe considera "de la mayor relevancia el comportarse con sentido de respeto y responsabilidad institucional". Eso incluye, dice la nota, participar en foros de diálogo "con objeto de exponer las ideas legítimas de cada uno". El lendakari sugiere así que puede aprovechar la ocasión para defender su plan soberanista "desde el reconocimiento de la personalidad política que representa cada institución".

La decisión final de Ibarretxe está apoyada por el PNV. Ayer mismo, el presidente peneuvista, Josu Jon Imaz, precisó que su partido "nunca" se ha opuesto a participar en reuniones de toda índole, pero advertía de que la autonomía vasca es singular y que el Estado no puede ignorarlo.

Para Zapatero, la asistencia del lendakari supone un paso más en su intento de normalizar las relaciones con el Gobierno vasco, pese a que el presidente descarta rotundamente pactar con Ibarretxe su plan soberanista.