LA BANDA TERRORISTA ultima su regreso a la escena política con un secuestro que culmine la campaña de extorsiones puesta en marcha el pasado mayo, según publica esta semana Tiempo. El semanario, que cita fuentes del Ministerio del Interior, asegura que el objetivo de ETA sería recaudar fondos para paliar su delicada situación financiera, e interferir en la política del País Vasco. El último secuestro de ETA fue el de Cosme Delclaux, en 1996.