Zapatero atacó ayer al PP de frente a pesar de proclamar desde sus primeras frases que su Gobierno se caracterizará "en los cuatro años que dure la legislatura" por "escuchar la crítica del adversario" y "no demonizar a nadie" por pensar diferente. "Se acabó llamar a nadie desleal y antipatriota, porque todos contribuimos a hacer país cada día".

Tras las buenas intenciones, llegó la andanada. "A nuestros adversarios políticos no les sienta bien el talante y les disgusta que hable con educación", comenzó. Luego dudó de cuánto tiempo "necesitará el PP para digerir que las elecciones son cada cuatro años", y en seguida llegó a donde quería: "Ahora el PP está en un proceso de renovación", dijo con un tono socarrón que preparó a la audiencia para su maldad: "Parece que siguen Acebes, Zaplana... y hasta corre el rumor de que Fraga repetirá como candidato".